Las aventuras de Daniel 'El Mochuelo', Roque 'El Moñigo' y 'Germán el Tiñoso' componen en 'El camino' (1950) un hábitat de ternura, candor y amistad en uno de tantos escenarios rurales donde Delibes ambientó sus ansias creativas, y donde también aparece la muerte como una de las constantes de toda su producción. Otros conocidos personajes infantiles que utilizó el escritor como puntos de partida para sus relatos fueron 'El Nini', el niño sabio de 'Las ratas' (1962) que habita en una cueva y que interpreta a la perfección los designios de la naturaleza; 'El Senderines', quien se enfrenta solo a la muerte en 'La mortaja' (1970); y 'Quico', el benjamín de una familia dividida ideológicamente en 'El príncipe destronado' (1973).