Entre las espinas verdes
para mayor sacrificio,
el cordero de Abraham
está esperando el cuchillo.
Y las hijas de Sión
al rey Salomón han visto
en el día de sus bodas
coronado de jacintos.
¡Ay, divino Dios de amor!
cupido y harto escupido
de aquellas infames bocas
más fieras que basiliscos.
Venda os ponen en los ojos,
que quieren, Dios infinito,
que seáis Jesús vendado
pues fuisteis Jesús vendido
para mayor sacrificio,
el cordero de Abraham
está esperando el cuchillo.
Y las hijas de Sión
al rey Salomón han visto
en el día de sus bodas
coronado de jacintos.
¡Ay, divino Dios de amor!
cupido y harto escupido
de aquellas infames bocas
más fieras que basiliscos.
Venda os ponen en los ojos,
que quieren, Dios infinito,
que seáis Jesús vendado
pues fuisteis Jesús vendido