Con las glorias se olvidan las memorias.
Viene a decir que las personas que llegan a tener un alto cargo o hacen fortuna se suelen olvidar de sus orígenes e, incluso, de sus propios amigos.
No es hombre educado y bueno, el que no alaba lo bueno.
Practicar la cortesía y apreciar y valorar lo bueno es de personas educadas. No se puede ser envidioso y evitar alabar, sin exceso, lo que de verdad es apreciado por todos.
No es villano el de la villa, sino el que hace la villanía.
Pertenecer a una determinada clase social no predetermina la calidad humana. Hay personas que son malas, que hacen daño, que tienen mal comportamiento y que son, aunque muchas personas lo ignoren por su condición, muy mal educadas.
La conciencia vale por mil testigos.
Hay que obrar en conciencia y no por lo que los demás piensen o hagan. Cada cual tiene sus principios morales y éticos, y deben ser respetados. No hay que ser hipócrita y disimular delante de otras personas, lo que uno no es.
Viene a decir que las personas que llegan a tener un alto cargo o hacen fortuna se suelen olvidar de sus orígenes e, incluso, de sus propios amigos.
No es hombre educado y bueno, el que no alaba lo bueno.
Practicar la cortesía y apreciar y valorar lo bueno es de personas educadas. No se puede ser envidioso y evitar alabar, sin exceso, lo que de verdad es apreciado por todos.
No es villano el de la villa, sino el que hace la villanía.
Pertenecer a una determinada clase social no predetermina la calidad humana. Hay personas que son malas, que hacen daño, que tienen mal comportamiento y que son, aunque muchas personas lo ignoren por su condición, muy mal educadas.
La conciencia vale por mil testigos.
Hay que obrar en conciencia y no por lo que los demás piensen o hagan. Cada cual tiene sus principios morales y éticos, y deben ser respetados. No hay que ser hipócrita y disimular delante de otras personas, lo que uno no es.