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MALVA: Ardían como teas los hacheros y los reclinatorios viejos...

Ardían como teas los hacheros y los reclinatorios viejos en casa de la Seña Tecla, cuando a alguien se le ocurrió que lo mejor era sacar la vaca.
En esto entro el pequeño de Josefa diciendo! pero que hace esta boña en la mitad de la casa!, hay que poner un tablon en la tapia de Heladio para saltar porque se nos ha encajao la vaca.
El pequeño de Josefa se subió al taburete para alcanzar un torrezno que estaba en la alacena y despues de dar buena cuenta de él cogió el hocin para segar la cortina. y abre la puerta del palomar y estaba la buraca y el galgo, entro la paloma y dijo sierra la puerta. Pero la puerta que estaba cerrada era la del Bar La Pacheca y Adela cantaba desde dentro La Parrala. Mira por cuanto entran los moscas a tomar un pincho los lugareños le pedian las fichas para jugar al chamelo pues ya eran mas de las tres de la tarde.
En esto que llegó Pedro y dijo, aquí tienes un tenedor, en el suelo, yo voy a tirar de pantalon y se me ha enganchado la hebilla, penso que para hacerlo seria mejor ir a la cortina donde habia un monton de palomina, al bajarse el pantalon vio el frenazo en el calzoncillo y se dio cuenta que que habia almorzado con uvas y melon (con las uvas y el melon es mejor que los yogures de Coronado). Mira hacia el frente y ve que por el camino de la ermita viene Paulino con el carro, parece que aguanta mucho, no trae ni medio celemín. Me está dando un vuelco al corazón, creo que no oye como le pita el camión al pasar la curva, será porque viene con los auriculares del mp4. Chencha lo ve desde la ventana, intenta echar a correr para avisarle, pero la cojera no le permite avanzar lo suficiente, porque la corbata es de hierro y llego Juan y le dio pena porque iba por el camino con una puntilla y la tiro al coche. Parece mentira, pero se le enrrato en una rueda quedándose sin frenos. La tension iba en aumento cuando de pronto aparece Teodoro y se saca unas tijeras del bolsillo izquierdo del chaleco, pero la gente le mira asombrada porque han visto que lleva el reloj de bolsillo atado a un cordel. Suelta un discurso y se explixa con la retórica de siempre tachando al conductor del camión de salvaje, pero cuando intenta salir por la puerta, resulta que le avisan de que era un hijo de Siro el que no podía frenar porque iba cargado de remolacha. El hijo pequeño de la señora Josefa no quería aumentar la tensión por los sucesos de aquel día e insistió que era mejor dejar las cosas como estaban y que se llevaran los animales salvajes para la casa de la moleña hasta que todo se resolviera. A Pedro, que aún estaba con la mierda al culo, le vieron correr derecho arriba como si tuviera prisa. Gumer le sigue desesperado, porque le han quitado el San Antonio que tenía Josefa en la sala para los rezos del atardecer. Francisca le dice que ha visto desde la puerta correr a un muchacho, mientras hablaba con los invitados, y que Pedro ya está en busca de él, probablemente se ha ido hacia el puente porque, aunque no lo vio bien porque en ese momento se le cruzaba una cosechadora a la altura del bar El Molino. Marcelo dice que fue rodeando hacia la capilla

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