- El esconderite inglés.- El que empezaba quedándosela se ponía en la misma pared de la panera de Nicolás o en la puerta de Basi. Los demás se colocaban en el lado contrario de la plaza y tenían que tratar de alcanzar la pared de enfrente sin ser vistos moviéndose por el primero. No recuerdo bien la letanía que tenía que decir el que pagaba, pero era algo así como “un, dos, tres, esconderite inglés, … con la mano del revés sin mover los pies”. En ese momento se volvía, mientras los otros, que venían deprisa, tenían que dejar los pies quietos porque si el que contaba te veía moverlos o cayéndote, te la quedabas tú.