Ofertas de luz y gas

MALVA: En casa de Isaías, nos teníamos que sentar en la camilla,...

En casa de Isaías, nos teníamos que sentar en la camilla, Anastasia y yo. Yo le daba el dinero y sacaba el libro dónde me tenía que firmar. Le tenía que ir dictando letra por letra para que pusiera su nombre. Mientras, Narcisa iba buscando, por todos los cajones, todas las pesetas que pudiera. Llegaba a darme 35 pesetas de propina. Y no valía decirles que lo dejaran, que no anduvieran rebuscando. ¡Qué buena gente!
--- o0o ---