Más perillanes que visitaban el pueblo. El Zorro, chatarrero famoso por las cogorzas que se cogía, además de por hacerse millonario en el rastro madrileño, con las chatarras que compraba con usura.
Tenía la manía de trastornar con la furgoneta en algún camino y acercarse al bar a pedir ayuda. La gente iba a ponerle la furgoneta de pinote, pero él se quedaba en el bar.
Tenía la manía de trastornar con la furgoneta en algún camino y acercarse al bar a pedir ayuda. La gente iba a ponerle la furgoneta de pinote, pero él se quedaba en el bar.