Mira que me da mal rollo tener que decir esto, pero no puedo evitarlo al ver alguna de las opiniones anteriores. Me fastidia un rato expresar mi opinión en esto, pero en este caso no puedo permitir por nada del mundo que se compare el arte histórico, bien sea eclesiástico o funcional, del siglo XVII con un edificio tipo nave, realizado sin ningún estilo arquitectónico, sino con cuatro ladrillos y para unos fines concretos. Por supuesto, no seré yo quien recuerde a la persona que compara la panera con la ermita para que servían las paneras comarcales y los silos en la postguerra española y para qué los construían durante el régimen político anterior a la democracia. ¿verdad asun que lo único que nos recuerda es la miseria con la que tuvieron que vivir nuestros abuelos y en algún caso nosotros mismos por tener que entregar el grano que recogían con gran esfuerzo?