Desde lo de Resti, MALVA

Buenas, ya veo que estáis durmiendo la siesta, que os aproveche
Seguro que sí, porque él tuvo una infancia feliz a su manera, pero muy distinta a la nuestra. Eran 5 hermanos y con 9 años ya trabajaba de zagal cuidando ovejas para otros pastores, que por aquel entonces, ponían a trabajar a los niños muy temprano, tal y como ahora pasa en los paises pobres.
Ahora que pienso, no se si no sentiría cierta envidia o añoraría su infancia.
Pues no jugué yo veces con tu hermano Higinio en el corral de tu casa y tu abuelo sentado mirando para nosotros.
Te acordarás de mi abuelo Efrén, que jamás perdió la memoria y a sus 95 años nos seguía contando historias a mis hermanos y a mi, prácticamente hasta que se murió de vejez.