Eso sí que se hace largo y pesado. Dos meses y medio de los peores calores, sin festivo ninguno y con las vacaciones en el horizonte...
Esperemos que el Emberronao no se ponga cerril como los bueyes que lo trasportaban y les conceda el agua pa sus campos.
Por esos clavos de acero que tenéis en vuestras manos de corazón os suplico que nos reguéis los sembrados.