Uno de los partidos más bonitos que recuerdo fue en Belver. Con ellos jugaba uno, que llevaba el número 10, que lo hacía divinamente, pero desde la
banda no dejábamos de animar a los nuestros. Sobre todo, Tanis que no calló un momento. Creo que fue una de las pocas veces que Miguel jugó al
fútbol con el equipo del
pueblo y, como era muy bueno, Tanis no dejaba de decir que sería Miguel el que metiera el gol del empate a 2. ¡Y acertó!. Hubo que jugar otro partido para deshacer el empate y creo que
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