Crónicas de una letra minúscula.
Yo soy el sobrino de Don Pompílio
Ya había quedado el 600, atrás, en unas alcantarillas de la
carretera de Villalpando, yo me libré, ese día por tomar las de
Toro, las rutas de Toro, se entiende.
Aquel día íbamos con el flamante y recién estrenado Ford
Fiesta, mil cien centímetros cúbicos americanos, todos juntos y preparados a la sazón para ir de fiesta. Funcor y yo carretera de
Zamora. Ya en la capital, en “el
caballo”, parada obligatoria, tomando unos
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