MALVA (Zamora)

En resumen: si tienes problemas con OÑO, encargas en eroski una llave de 20 cm. y así podrás abrirte a Europa formándote como es debido para evitar que alguien te joda la guardia y luego no puedas ir a setas. ¡Así da gusto!... pero no cae gota.

Yo no se si es la helada que cayó (-7º) o que, pero no entiendo ni jota. Esto es lo que se solía llamar "juntar churras con merinas"

En resumen: si tienes problemas con OÑO, encargas en eroski una llave de 20 cm. y así podrás abrirte a Europa formándote como es debido para evitar que alguien te joda la guardia y luego no puedas ir a setas. ¡Así da gusto!... pero no cae gota.

Y sin caer una gota, ¿Verdad Heli? Se dice bien.

Buenas tardes Malvariscos.
¿Cómo va todo? ya veo que hay más actividad nocturna que diurna, y yo como soy más de día nunca coincido con nadie, asi que aquí me encuentro escribiendo sólo como siempre.

Da gloria tomarse un vino con ellos, así que levanto mi copa.

¡Ponme un tinto, Adela, que ha refrescao! Y estos señores lo que quieran.

Parece que anoche se pusieron sobre el hule algunos condejos interesantes, aunque al final lo que cuenta es comerse unos buenos conejos, castigao de cara a la pared, después de escuchar la bronca de Jerónimo y dejarle unos buenos tres o cuatro céntimos de propina, que le saben pol alma.

He visto que has puesto muchísimas fotos en tu pueblo
Las hay muy bonitas

Cuando alguno de los jugadores no acertaba a dar con la pelota a algún rival, se producía un cambio entre los que estaban dentro y fuera de las conejeras o bien un regreso a la primera de ellas, si el equipo que fallaba era el que estaba dentro. Si un equipo conseguía llevar a todos sus miembros a la última conejera, recibía el premio de sacudir pelotazos a los perdedores.

- El clavo.- Lo solíamos jugar, de camino para la escuela, junto a la pared de la casa de Nicolás, antes de llegar al Concejo, sobre todo cuando había algo de humedad. Se marcaba un círculo en el barro y, dentro del mismo se tenía que clavar un clavo, como diría el trabalenguas. Por el sitio donde había clavado trazabas una línea que dividía el círculo y eliminabas una de las dos zonas. El siguiente tirador tenía que clavarlo en la parte señalada y volver a trazar otra línea divisoria y así sucesivamente ... (ver texto completo)

Ahora resulta que no ha caído una gota, pero me estoy metiendo en un charco... Ponme otro vino que me marcho.

¡Ptfff, ptff, coño, un pelo! Por cierto a que no sabéis en qué se parecen los pelos del chirri a los guisantes de la ensaladilla.

Había que arreglárselas como fuera para no meter el burro en casa y no pasar frío y la alternativa de hacer agujeros en un cacho carámbano que habíamos cogido en el arroyo, apretándolo contra algún caño del pozo bueno, no nos traía más que sabañones en las manos.

De todos aquellos juegos a los que jugábamos de niños, creo que no sería mala idea, ir poniendo, poco a poco, algunos de ellos y la forma en que se jugaba.

Anoche estuvieron entretenidos algunos.