MALVA (Zamora)

Ya sólo falta que sigan incorporándose al foro todos los que están alargando el verano. Alguno ha dado ya señales de vida, pero faltan muchos por enviarnos algún saludito. Y si no saludan, como dice JMG, me voy a bajar la basura y en paz.

Buenos días.
Heli, tnemos poca diferencia de edad pero la infancia en cuanto a juegos ha sido muy diferente, yo de los juegos que tu hablas na de na, ¡o eran de niños exclusivamente?, aunque de ser así seguro que yo tambien había jugado.

El primero echaba la pelota al suelo en dirección a alguno de los hoyos al tiempo que nos poníamos todos en posición de arrancar a correr para llegar cuanto más lejos mejor, salvo el propietario del hoy donde se alojaba la pelota, que debía hacerse con ella inmediatamente y ordenar ¡pies quietos!. En ese momento todos debían detener su carrera y permanecer sin mover los pies.

- En los alrededores de la plaza y aunque este fuera un pasatiempo atípico, recuerdo que tras fallecer Bigotes, Deme nos organizaba unas carreras de Fórmula 1 en su corral. Higinio, Alfredo y Paco se acordarán seguro de cuando montábamos a uno en el carretillo y corríamos por un circuito que había en el corral. Lo dejamos porque después de varias carreras vimos que ya no había margen de mejora en los tiempos y total ¿pa qué?, si ya estaba formada la parrilla.

¡Pon un tinto, Adela, que ya es más que hora!

En el “Gua”, cada jugador apostaba su canica detrás de algún obstáculo y el que salía desde el gua, trataba de darle a alguna de ellas, contando una cuarta desde la salida. Si acertaba con la canica, le quedaba volver otra vez al gua y, si lo conseguía, eliminaba la canica alcanzada. Y así sucesivamente hasta que se hacía con todos los adversarios.

En el primer bar que entramos pedimos un tinto solo y dos con gas y nos fijamos que en un cartel, pegando al reloj, ponía bien claro y en letras bien grandes: “Hay minifaldas”.

Es lo que tiene salir mu a escotero, que se quedan las manos heladas y luego cuesta escribir.

- ¿Cuanto queda Jose Francisco?

A ver si la semana que viene vuelvo a retomar las anécdotas y demás escrituras. Hasta luego.

Adios hombre adios.

A ver si la semana que viene vuelvo a retomar las anécdotas y demás escrituras. Hasta luego.

Acabo de mandaros el test y ahora me voy a tomar un vino. Hoy voy a ir a "El molino". Dame un corto, Tobar.

Heli, yo no sabía que habían echado en la tele “Las aventuras y desventuras del bravo soldado Schweitz”, pero este verano, en Carlo di vari, en la Republica Checa, nos llevaron al bar del valiente soldado Schweitz, y nos hablaron mucho de él, he enviado una foto, pero no la han publicado. Yñaky, esta leyendo el libro. Me has dejado alucinado, cuando has sacado a relucir la historia del soldado Schweitz.

Pues es una pena que no recuerdes la cara del protagonista. Sólo verlo te partías de risa. No recuerdo casi nada de las aventuras, sólo que me reía mucho con aquel tipo bajito, rechoncho y la cara de cachondo que tenía. He tratado de buscar la forma de hacerme con aquella serie pero no la he encontrado.

Con la tele ya en casa, recuerdo series como “Un hombre en casa”, “Los Roper”, “Curro Jiménez” y otras que ya se han convertido en clásicas y que, por tanto, no merece la pena repetir aquí. Sólo nombraré una con la que me reí mucho y de la que no he vuelto a saber nada. Eran “Las aventuras y desventuras del bravo soldado Schweitz”. Una serie checoslovaca basada en un personaje que allí debe ser tan popular como aquí el Quijote.

Heli, yo no sabía que habían echado en la tele “Las aventuras y desventuras del bravo soldado Schweitz”, pero este verano, en Carlo di vari, en la Republica Checa, nos llevaron al bar del valiente soldado Schweitz, y nos hablaron mucho de él, he enviado una foto, pero no la han publicado. Yñaky, esta leyendo el libro. Me has dejado alucinado, cuando has sacado a relucir la historia del soldado Schweitz.

Con la tele ya en casa, recuerdo series como “Un hombre en casa”, “Los Roper”, “Curro Jiménez” y otras que ya se han convertido en clásicas y que, por tanto, no merece la pena repetir aquí. Sólo nombraré una con la que me reí mucho y de la que no he vuelto a saber nada. Eran “Las aventuras y desventuras del bravo soldado Schweitz”. Una serie checoslovaca basada en un personaje que allí debe ser tan popular como aquí el Quijote.