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Choc 94
La radiactividad aportaba la prueba más concluyente de la edad de la Tierra, que permitía a los geólogos y geoquímicos calcular directamente la edad de las rocas a partir de la cantidad de uranio y plomo que contenían. Gracias al “cronómetro” de la radiactividad, hoy sabemos que algunas de las rocas de la Tierra tienen, aproximadamente, 3000 millones de años, y hay muchas razones para creer que la antigüedad de la Tierra es aún mayor. En la actualidad se acepta para el planeta una edad de 4600 millones ... (ver texto completo)
Carece de objeto intentar determinar cuánto tiempo ha necesitado la Tierra para enfriarse, si no se tiene en cuenta, al mismo tiempo, el hecho de que las sustancias radiactivas le aportan calor constantemente. Al intervenir este nuevo factor, se había de considerar que la Tierra podría haber precisado miles de millones de años, en lugar de millones, para enfriarse, a partir de la masa fundida, hasta la temperatura actual. Incluso sería posible que fuera aumentando con el tiempo la temperatura de la Tierra. ... (ver texto completo)
En 1896, el descubrimiento de la radiactividad reveló claramente que el uranio y otras sustancias radiactivas de la Tierra liberaban grandes cantidades de energía, y que lo habían venido haciendo durante mucho tiempo. Este hallazgo invalidaba los cálculos de Kelvin, como señaló, en 1904, el físico británico, de origen neozelandés, Ernest Rutherford, en una conferencia, a la que asistió el propio Kelvin, ya anciano, y que se mostró en desacuerdo con dicha teoría.
El físico británico William Thomson (futuro Lord Kelvin) prosiguió sus estudios sobre el tema y, sobre esta base, llegó a la conclusión de que la Tierra no tendría más de 50 millones de años, pues la velocidad con que el Sol había emitido su energía debería de haberse contraído partiendo de un tamaño gigantesco, inicialmente tan grande como la órbita que describe la Tierra en torno a él. (Esto significaba, por supuesto, que Venus debía de ser más joven que la Tierra, y Mercurio, aún más). Lord Kelvin ... (ver texto completo)
El físico alemán Hermann von Helmholtz, uno de los primeros en enunciar la ley de conservación de la energía, se mostró particularmente interesado en el problema del Sol. En 1854 señaló que si éste se fuera contrayendo, su masa experimentaría un incremento de energía al acercarse hacia el centro de gravedad, del mismo modo que aumenta la energía de una piedra cuando cae. Esta energía se transformaría en radiación. Helmholtz calculó que una concentración del Sol de sólo la diezmilésima parte de su ... (ver texto completo)
Sin embargo, hacia mediados del siglo XIX, consideraciones de índole astronómica complicaron de pronto las cosas. Por ejemplo, el principio de “conservación de la energía” planteaba un interesante problema en lo referente al Sol, astro que había venido vertiendo en el curso de la historia registrada, hasta el momento, colosales cantidades de energía. Si la Tierra era tan antigua, ¿de dónde había venido toda esa energía? No podía haber procedido de las fuentes usuales, familiares a la Humanidad. Si ... (ver texto completo)
Hasta el siglo XVIII, el mundo erudito aceptó la interpretación dada a la versión bíblica, según la cual, la Edad del Universo era, a lo sumo, de sólo 6 ó 7 mil años. Este punto de vista recibió su primer y más importante golpe en 1785, al aparecer el libro Teoría de la Tierra, del naturalista escocés James Hutton. Este partió de la proposición de que los lentos procesos naturales que actúan sobre la superficie de la Tierra (creación de montañas y su erosión, formación del curso de los ríos, etc.) ... (ver texto completo)
En repetidas ocasiones se ha intentado determinar la fecha de la Creación basándose en los datos de la Biblia (los reinados de los diversos reyes; el tiempo transcurrido desde el Éxodo hasta la construcción del templo de Salomón; la Edad de los Patriarcas, tanto antediluvianos como postdiluvianos). Según los judíos medievales eruditos, la Creación se remontaría al 3760 a. J. C., y el calendario judío cuenta aún sus años a partir de esta fecha. En el 1658 de nuestra Era, el arzobispo James Ussher, ... (ver texto completo)
Hoy se acepta para la Tierra una edad de 4555 millones de años, este valor fue calculado por C. C. Patterson utilizando el fechado mediante isótopos de la cadena de decaimiento uranio-plomo (especificamente fechado plomo-plomo) basándose en varios meteoritos incluido el meteorito de Canyon Diablo, este valor fue publicado en 1956.

La mayoría de las muestras provenientes de la Tierra no permiten determinar en forma directa la fecha en que se formó la Tierra a partir de la nebulosa solar debido a que la Tierra ha sufrido procesos que determinan la presencia de su núcleo, el manto y la corteza. A su vez estos elementos han atravesado una larga historia de procesos de mezclado y dispersión como la tectónica de placas, erosión y circulación hidrotermal ... (ver texto completo)
Existe una hipótesis que afirma que la creción de la Tierra comenzó poco tiempo después de la formación de las inclusiones ricas en Cal y los meteoritos. Como aún se desconoce el instante en que ocurrió la formación de la Tierra y las predicciones obtenidas mediante diferentes modelos de creación van desde unos pocos millones de años hasta unos 100 millones de años, es difícil determinar la edad exacta de la Tierra. También es difícil precisar la edad exacta de las rocas más antiguas sobre la superficie ... (ver texto completo)
Los estudios de los estratos, la formación de las capas de roca y sedimentos, le han permitido comprender a los naturalistas que la Tierra podría haber pasado por numerosos cambios durante su existencia. Estas capas a menudo contienen restos fosilizados de criaturas desconocidas, lo que conduce a una interpretación de una serie de organismos que se sucedieron entre una capa a la siguiente. Ya en el siglo VI A dC Jenófanes interpretaba a las capas de restos fósiles exactamente de esta manera.
La edad de la tierra
Los geólogos y geofísicos modernos consideran que la edad de la Tierra es de unos 4500 millones de años. [1] Esta edad ha sido determinada mediante técnicas de fechado radiométrico de material proveniente de meteoritos[2] y es consistente con la edad de las muestras más antiguas de material de la Tierra y de la Luna.
Si estuvera Loly por aquí comentaríamos la carrera de Alonso, como siempre
Y para rematar la dieta, mi suegra me ha hecho orejas, que deben de dar mucho curre para amasar, pero que cuando las comes se te olvida
Pues yo hoy he ido a coger averbajas, no a la Revuelta sino a El Pardo, porque se me antojaron solo de ver el plato de ensalada de Montse.
Pequeñas, tiernas, qué ricas.