A la Virgen de la Tuiza.
¡Oh! Virgen de la Tuiza
Patrona de Alta Sanabría,
Eres la Madre del Cielo,
Eres la Estrella del Alba.
No importa la distancia,
Tus hijos aun estando lejos,
siempre a ti recurrimos,
cuando en apuros nos vemos.
Mujeres y hombres todos,
Tú lo sabes, te queremos,
no permitas ni un instante,
que de Ti nos olvidemos.
¡Oh Virgen! ¡Oh madre nuestra!
¡Que esbelta y que guapa Eres!
Es Tú belleza Divina,
un ejemplo de mujeres.
Los eólicos del Campo y Poulos,
energía eléctrica generan,
al Santuario iluminan,
también a los que te veneran.
Hasta los montes te adoran,
todos ellos están en flor,
con su colorido ensalzan,
Tú Imagen y el valle en su esplendor.
Vienen varios peregrinos,
andando a visitarte,
vienen de pueblos cercanos,
con la ilusión de adorarte.
¡Oh Virgen! ¡Oh Madre nuestra!
¡Que esbelta! ¡Que guapa Eres!
es Tú belleza Divina,
un ejemplo de mujeres.
¡Oh! Virgen de la Tuiza
Patrona de Alta Sanabría,
Eres la Madre del Cielo,
Eres la Estrella del Alba.
No importa la distancia,
Tus hijos aun estando lejos,
siempre a ti recurrimos,
cuando en apuros nos vemos.
Mujeres y hombres todos,
Tú lo sabes, te queremos,
no permitas ni un instante,
que de Ti nos olvidemos.
¡Oh Virgen! ¡Oh madre nuestra!
¡Que esbelta y que guapa Eres!
Es Tú belleza Divina,
un ejemplo de mujeres.
Los eólicos del Campo y Poulos,
energía eléctrica generan,
al Santuario iluminan,
también a los que te veneran.
Hasta los montes te adoran,
todos ellos están en flor,
con su colorido ensalzan,
Tú Imagen y el valle en su esplendor.
Vienen varios peregrinos,
andando a visitarte,
vienen de pueblos cercanos,
con la ilusión de adorarte.
¡Oh Virgen! ¡Oh Madre nuestra!
¡Que esbelta! ¡Que guapa Eres!
es Tú belleza Divina,
un ejemplo de mujeres.
Piño! La Virgen de la Tuiza te concedió un don, poeta.