Desde 1893 todo aquel que llegó a la ciudad de Salamanca por el camino de Toro o el de Zamora, contemplo la esbeltez del coso taurino. Año tras año, por estas fechas, todo aficionado del mundo del toro, de tierras Salmantinas, comarca de Fuentesaúco, y zonas limítrofes, tenían una cita en la Glorieta. Siendo los encargados de hacer el primer paseíllo Don Luis Manzzaneti, y Don Rafael Bermejo "Torerillo" días de sueños hechos realidad de muchos jóvenes toreros, sintiendo el miedo cuando estaban al ... (ver texto completo)