El Monruelo
Día 8 de marzo: Y qué vamos a decir, de esa cocina que ha quedado salpicada hasta en la puerta, por el ingenio del hombre de la casa, que nunca había frito ni un huevo, y hoy se pone el mandil, mejor que se hubiera quedado sentado viendo la tele. Ya volverá su esposa de reivindicar los derechos, habidos y por haber. Eso si, llegara diciendo. No, puedo faltar de casa ni un momento, cuanto salgo por la puerta, la prepara. El hombre la mira aterrado desde el sofa.
Día 8 de marzo: No menos, me solidarizó, también con las muelas del Señor, que comió los garbanzos, que estaban en hablando, porque no sabía que había que cocerlos. Su mujer de festejos y el pobre hombre, con dolor de muelas.
Día 8 de marzo: Yo, fulano de Tal, y de tal, me solidarizo con toda la lata de sardinas que en el día de hoy, sea abierta con un cuchillo jamonero, porque el cazurro del hombre que se la va a comer, por estar su mujer de celebración del día, de ellas mismas, no sabía que tirando de la arillita se habría fácilmente.
Zamora libre de machotes. Esto suena a grandilocuencia. Desde mi opinión el dinero de los zamoranos, se debe gastar en crear riqueza, no gastarlo en tonterías. El hombre tiene que ser hombre y caballero en Zamora y en todas las partes. La mujer, dama y mujer. Que no se puede mirar, dicen... Entonces, el hombre Zamorano, tiene que agachar la cabeza. Porque, tiene que avergonzarse de algo. Hombres recios de Zamora, caminar altivos, y sentiros, orgullosos, de ser, hombres, y Zamoranos. Sé romántico, ... (ver texto completo)
Las campanas repican y poco a poco la gente va llegando a la Iglesia, la señora mayordoma, camina con sumo cuidado, pues lleva la tarta, y en una cesta alguien de la familia las palomas. Unos niños que juegan a la puerta de la iglesia, al pasar con la tarta miran con ojos golosos. El joven párroco, llegado al pueblo unos dos años antes sale de la sacristía, a cada lado un monaguillo, un tercero tiene bien sujeto el incensario. Cuándo llega el ofertorio cuatro mozos toman las andas dónde está la Virgen. ... (ver texto completo)
La vuelta del amor

Sentí que se desgajaba
tu corazón lentamente
como la rama que al peso
de la nevada se vence;
sentí en tu mano un desfile
de golondrinas que vuelven,
y vi llenando tus ojos
aquella locura alegre ... (ver texto completo)
Finalizados ya todos los festejos navideños, en este siete de Enero, nuestro pensamiento rememora los detalles de la fiesta de Reyes. La fiesta grande de los niños, pero también de todos porque todos hemos sido niños, y algo de aquella etapa de nuestra vida nos acompaña siempre.

Les deseo que el año que acaba de comenzar sea el más feliz de nuestras vidas.

Saludos para todo el foro.
Tenía la intención de estar despierto, para ver llegar a los Reyes Magos. Por ello, dejó abierta las contraventanas, pensó, desde la cama veré cuando comienzan a bajar la cuesta. Antes de meterse en la cama, también había dejado fuera en el alféizar de la ventana, la carta en la que le explicaba los motivos por los que había hecho algunas travesuras, y empleaba varias líneas, para aclarar y recalcar, que el próximo año tendría muy buen comportamiento. Luego ya acostado, memorizaba todas las buenas ... (ver texto completo)
El agua pasaba por debajo de aquel puente, construido con dos troncos de madera, en la orilla del cauce el hielo abrazaba los juncos que crecían a ambos lados de riachuelo. Un niño miraba el discurrir del agua, también miraba al camino que subía hacia Valdedueñas, le gustaría pasar por el puente y seguir el camino delante pues le habían dicho que por allí vendrían los Reyes Magos. No podía ser, su abuelo no lo dejaba ir más allá y además pronto se pondría el sol. Por el camino que deseaba ir, para ... (ver texto completo)
Amaneció el día 1 de enero con escarcha en los campos, en el pueblo las chimeneas exhalaban el humo de los leños ardiendo en la lumbre de las casas. Por las calles camina un año recién nacido, tierno y lleno de ilusiones. Con los días fríos fue curtiendosé, y el día diecisiete de ese mismo mes, los muchachos corrían por las calles con los asnos, para celebrar a San Antón, días después en el Barrero, son los quintos con los caballos. El dos de febrero, el año es joven, con un mes nuevo. La Iglesia ... (ver texto completo)
Mis más afectuosos saludos para todo el foro, en este día tan especial como es el venticinco de diciembre, que tras la Nochebuena entramos de lleno en las fiestas navideñas. A todos se las deseo felices y que sean como un bello regalo en los últimos días del año que se acaba.

¡FELIZ NAVIDAD!
Dios tiene demasiadas ocupaciones y no se acerca por estos sitios. No digas eso, dijo el recién llegado. El niño mientras le echaba un haz de hierba seca a la mula, seguía diciendo. Si yo lo entiendo, teniendo tanto que hacer, tendrá buen apetito, y yo cuando por suerte tengo algo para comer, suele ser un mendrugo de pan sin nada más. Después de dejar la mula comiendo la hierba, los dos y el perro, fueron hacia la cocina, allí en el hogar ardían unos troncos en la lumbre, el hombre que traía las ... (ver texto completo)
El cielo gris dejaba desprender los primeros copos de nieve, las hojas del sendero estaban con resignación a la espera de lo que hiciera aquella tarde fría. Dentro de la choza, donde terminaba aquel exiguo camino, un niño miraba con asombro como caían aquellos tenues copos, los recibía con una sonrisa, y dirigiéndose a su perro y fiel compañero le decía, anda, qué suerte tenemos estas Navidade, tenemos un trozo pan en el cajón, podremos cenar y mañana aremos un muñeco de nieve. A la par que decía ... (ver texto completo)
Ya que habláis de agua, ninguna mejor que la mía, también poseo zarzales, junqueras, chopos y álamos, que proyecta una sombra fresca. Como veis, soy el espíritu de Fuente Marina. Sería mejor que se olvidará, o quizás llegado el caso, se aplazara está disputa, entramos en días de Fiesta de Navidad, días que debe reinar la paz y el sosiego, en estos campos, en los cuales el frío es intenso. Por mis alrededores veo, los troncos retorcidos de almendros desprovistos de sus hojas hasta que llegue febrero ... (ver texto completo)
No olvidéis, tú, altanero Monrruelo, y tú, Prados de Abajo, que las Águilas de las que habláis, anidan en mis encinas. Encina las cuales sus hojas son acariciadas, con los rayos del sol, antes llegar a ti, Monrruelo. Prados tengo, y zarzales poseo, con un Juncal dónde se mecen los juncos con el viento. Más, fuentes de agua fresca, como veis yo soy el espíritu del Hondajo.