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Volver a Q es encontrarnos en el recuerdo a nosotros mismos; volver a la fuente es...
"Aguardaré un poco. Todavía no beberé. Así sobreviene un nuevo motivo gustoso de apetecer el agua. Acude toda la fuente a mi sed; parece que emane sólo para mi boca; y no bebo. Nada me lo impide, sino que todo me solicita a beber; y no bebo. Claro que beberé cuando yo quiera. Ahora quiero, y yo mismo no me lo consiento. Es la delicia de contenerse en la delicia. La sed y el agua, tan cerca la una de la otra, aceptándose, ... (ver texto completo)
FIESTA MAYOR

Un año más la Fiesta Mayor de Quiruelas, la Fiesta de Agosto se ha celebrado. Es hora de hacer inventario: misa solemne, procesión por las calles del pueblo, baile vermut, partido de fútbol, concursos de carrozas y tortillas, exposición de pintura, danzas típicas, baño de espuma, baile amenizado por grupos y orquestas, paradas, atracciones de feria y poco más... Como cada año la fiesta se basa principalmente en las orquestas y bailes nocturnos a horas intempestivas. Pero parece que ... (ver texto completo)
ARREMÓJATE LA TRIPA

Llegó la "crisis" –palabra maldita y capciosa, anhelaban que Zapatero la pronunciase sólo para llamarlo mentiroso acto seguido, para rebajarlo al nivel de Aznar, para decirle a los jóvenes que les ha fallado (romper el ingenuo:"no nos falles, Zapatero")- y no hay relevo a la economía del ladrillo –tanta curruptela, tanto exceso-. Los beneficios de la educación (la economía del conocimiento) son a muy largo plazo, al político no le da tiempo a hacerse la foto para las elecciones: ... (ver texto completo)
LAS VACACIONES

Por fin llegan las tan ansiadas, esperadas y merecidas vacaciones. Todo el año trabajando ininterrumpidamente llueva o nieve, haga frío o calor. Y por fin la gran escapada, ¿tú, a dónde? Yo… al pueblo. La ceremonia se repite cada año, y así hace más de 30. Preparo el maletero, cojo mi coche y la familia y emprendo el viaje hacia el pueblo. Tengo una larga jornada por delante para conducir, pues son casi 800 kms. hasta llegar a Quiruelas. Me armo de paciencia y valor, y temprano ... (ver texto completo)
LA TRILLA

Ahora nos toca trillar. Ya tenemos la mies en la era después de haber segado y acarreado. Generalmente en todos los pueblos existía el “prao” común que cada año se sorteaba entre los labradores en pequeñas parcelas para colocar la era. En Quiruelas el prao estaba situada entre La “Almorcera” y El Arroyo de San Juan: el prao de arriba y el prao de abajo. Hoy no quedan vestigios de aquel prao que se ha convertido en frondosos campos sobre todo de maíz. Los más jóvenes seguro que ni se ... (ver texto completo)
hola, me encanta micereces quiza por ser el pueblo de mis papis, si ya se a cada uno le toca un pueblo y est ees el mio, asi que animo a todo el mundo a que lo conozca
ACTOS REFLEJOS

Hubo una vez en Q un hombre que viniendo de acarrear se le atolló el carro. Creo que era un gran conductor pero por un despiste del hijo, por haber llovido recientemente o por su mala suerte una de las ruedas se hundió en el fango. Mandó al hijo que por delante tirase de la cabezada y los ramales, cuando se lo indicase, mientras que él por detrás arrearía con la tralla. Confiado en su experiencia se dispuso a cantar a las caballerías lo que tan bien se sabía y con tanto ahínco siempre ... (ver texto completo)
EL ACARREO

Para acarrear la mies desde las tierras a la era antes de la llegada de los tractores y cosechadoras, se hacía con el carro provisto de grandes ruedas con radios de madera protegidas con un aro de hierro, tirado por vacas. En el carro se colocaban las “pernillas” para ganar capacidad. De madrugada aún sin despuntar el alba se uncían las vacas al carro y se iniciaba el viaje hacia las tierras que en algunas ocasiones distaban mucho del pueblo. El carro con su peculiar traqueteo de bujes ... (ver texto completo)
CALLEJÓN SIN SALIDA: "RECORDAR PARA NO REPETIR"

Lo que sigue parecerá atrevimiento: lo inconfesable deja de serlo cuando hay confianza. Me la da el saber que estamos entre paisanos... Vaya un ejemplo más del
uso polivalente que el callejón siempre ha tenido.
Cuando jugando o yendo a nidos por las bodegas, sucedía que un chico sentía de pronto una necesidad irrefrenable –todos hemos sido niños y ¡cocineros antes que frailes!: Me refiero a la fisiológica e intransferible, de esas que otro no ... (ver texto completo)
Tuve un abuelo de Sitrama que segando a hoz se dio un corte en un dedo ¿llevaría los dediles? El caso es que siguió segando y se le infectó, se le gangrenó y tuvieron que amputarle el dedo, más tarde cortar por la muñeca y al final el brazo. No conozco más detalles, falleció tiempo después pero mi padre sólo tenía 15 meses. Esto sería hacia 1915 o por ahí, y claro aunque parece que se lavó después la herida y la curó los antisépticos que habría entonces serían flojitos. (Como ya apenas podía trabajar ... (ver texto completo)
LA SIEGA

Antaño, cuando no existían las máquinas segadoras ni cosechadoras, había que recolectar la cosecha de trigo, cebada, avena y centeno a mano. Primero segaron con la hoz, después lo hicieron con la guadaña, luego llegaron las máquinas segadoras tiradas por caballerías y con la modernidad llegaron por fin las máquinas cosechadoras. Cuando segaban con hoz, se colocaban unos “dediles” de cuero a modo de guante para proteger los dedos de los cardos y de los cortes. Penosa labor la del segador a hoz, inclinado todo el día sobre su cuerpo segando de sol a sol. Con una mano apuñaba la mies y con la otra mano la cortaba haciendo pequeñas gavillas. Era típico ver a los segadores hoz en mano con sus grandes sombreros de paja para protegerse del sol abrasador, repartidos en cuadrillas por las laderas de las tierras. Las mujeres se protegían del sol además de con sombreros de ala ancha colocándose de bajo el típico pañuelo a la cabeza y el “rodao” al cuerpo. Para hacer más llevadera la jornada, llevaban la “barrila” llena de agua y la garrafa llena de vino, envueltos en un trapo mojado para evitar que se calentaran. A media mañana se comía un cacho de pan, tortilla, chorizo y jamón. Al mediodía les llevaban a la tierra la comida caliente de la casa dentro de las alforjas con la burra. Antes no existía la concentración y las tierras distaban unas de otras, por lo que tenían que calcular en qué tierra iban a comer. Buscaban la sombra de los chopos u otros matorrales que en algunas zonas escaseaban y allí degustaban el cocido traído a es proceso soportando las molestas moscas y avispas además de algún tábano que también se querían sumar a la comida atraídos por el olfato. Luego descansaban en una especie de siesta aletargada y corta antes de iniciar de nuevo la tarea de la siega. Es que a esas horas caía un sol de justicia. Al anochecer regresaban a casa exhaustos para descansar y preparar la jornada siguiente que se hacía interminable. Y así más de lo mismo día tras día hasta que concluían la siega. Cuando segaban con la guadaña, el trabajo era más llevadero y rápido. La guadaña iba provista de un rastrillo que hacía que la mies cayera ordenadamente sobre el mismo lado. Luego, otra persona la apañaba y la colocaba en grandes “morenas” repartidas por la tierra. La guadaña se picaba sobre un pequeño yunque metálico con un martillo especial para aguzar su corte. Había que tener maña para manejar la guadaña manteniéndola a pulso a cierta distancia del suelo para evitar las piedras y al mismo tiempo que no quedara el rastrojo muy alto. Más tarde llegó la modernización y con ella la máquina segadora. Eso era otra cosa. Fue la revolución. El segador iba sentado sobre la máquina y eran las vacas las encargadas de tirar por ella. La siega se hacía en menos tiempo y el segador no se cansaba. Igualmente había que recoger la mies y colocarla en morenas formando una especie de abanico con la espiga hacia dentro. Cuando ya por fin llegó la cosechadora, la figura del segador desapareció y con ella las penurias del segador a mano. En un rato estaba la cosecha recogida y el trigo limpio de polvo y paja a buen recaudo, dentro de la “quilma” y bien atado. Desde aquí mi reconocimiento a los sufridos segadores de antaño. €1000io ... (ver texto completo)
como reivindicais el rio los de micereces! podiais tambien haber reivindicado la obra, que en parte fue sufragada por quiruelas! no estendeis demasiado vuestros dominios? vuestro rio es la gravera, éste es de quiruelas, os duela o no. sino preguntarle a cualquiera.
GASTRONOMÍA

¡La mejor salsa del mundo es el hambre, Sancho amigo! La gordura era un signo de salud, ahora sucede al revés: lo saludable es estar anoréxico. Cualquiera puede llenar hoy la barriga y ante la sobreabundancia nada cotiza tanto como lo esquelético. Enfermedad de ricos, o el triunfo del espíritu frente a la materia, otra vez aquel ideal romántico de morir tuberculoso, tísico.
" ¡Qué gorda estás, qué buena! o ¡qué bien te conservas!" eran frases habituales. Frente a la contraria de ... (ver texto completo)
PATATAS CON BACALAO

Madre: ¿qué hay para cenar?, patatas con bacalao; contestaba. Jolín otro vez, cada noche lo mismo… Es que antes, el menú era poco variado. Ahora el bacalao es un pescado caro y de lujo, pero antes el bacalao traído al pueblo por los vendedores ambulantes junto con los chicharros y las sardinas, era la alternativa a la carne, chorizo, tocino, jamón y tortilla de patatas. Pues no ha tapado hambre la humilde patata…En aquellos años no había medios de transportes para ir a Benavente ... (ver texto completo)
Hola Beatriz, soy Beatriz de Terrassa (Barcelona) mi padre y sus hermanos son Barrigón por parte de madre, mi abuela se llama Gabriela Barrigón García, no sé si seran familia ya intentaré averiguar algo por mi padre

Besos