Qué
foto más bonita y triste a la vez, me trae demasasiados recuerdos, pero de la época estival, cuando nos ibamos en
bicicleta a merendar al
pinar de enfrente y a esperar a la gente que venía en el
tren, luego la cosa cambió y saliamos a la
plaza a ver quien venia en el autocar, saludos.