No nada que se pueda comparar, al calor de las gentes de este bello pueblo castellano, el sabor de sus guisos y a sus famosas almendras garrapiñadas, y por supuesto a sus fiesta patronales. Nada que envidiar a ningún otro pueblo de España, sea de costa o de sierra.
Pase mi juventud, y con ella mis mejores años en este pequeño y tipico pueblo castellano. Se lo he trasmitido a mi hijo, y no le gusta perderse un verano sin ir a él. Pero hay que seguir trabajando por la prosperidad de todos.
F.C.M.
Pase mi juventud, y con ella mis mejores años en este pequeño y tipico pueblo castellano. Se lo he trasmitido a mi hijo, y no le gusta perderse un verano sin ir a él. Pero hay que seguir trabajando por la prosperidad de todos.
F.C.M.
