Claro que se resiste, solo se tendrá
bar los meses de
verano y después a silbar por las
esquinas, eso sí que a los veraneantes que no les falte nada y a los vecinos que están todo el año y pagan buenos impuestos se tendrán que conformar con ir a la
ermita y rezar a la
Virgen, eso sí llevando la bebida encima y ver el horizonte.