EL VERANO Y SUS CALORES.
Estos días tenebrosos de calores sofocantes, nunca se les ve dichosos y mucho menos brillantes. Apenas se mueve el viento ni refrescan las mañanas, solo notas desaliento al ver las tardes insanas. El Sol nos viene con fuerza dejando calores fuertes, no conocemos tibieza si el calor no deja suertes. Los cereales van secando con una prisa absorbente, sus amarillos brillando entre siegas transcendentes. Hay campos que van segando esas maquinas gigantes, que van todo cosechando ... (ver texto completo)
Estos días tenebrosos de calores sofocantes, nunca se les ve dichosos y mucho menos brillantes. Apenas se mueve el viento ni refrescan las mañanas, solo notas desaliento al ver las tardes insanas. El Sol nos viene con fuerza dejando calores fuertes, no conocemos tibieza si el calor no deja suertes. Los cereales van secando con una prisa absorbente, sus amarillos brillando entre siegas transcendentes. Hay campos que van segando esas maquinas gigantes, que van todo cosechando ... (ver texto completo)