El granito, en contra de lo que se dice más abajo, no es propio de la arquitectura histórica vallisoletana. Lo único anterior al siglo XIX construido en granito que conozco en nuestra ciudad, son los fustes de las columnas de los soportales de la Plaza Mayor y aledaños (labradas hacia 1570). Hubo que traerlas de las canteras de granito del Sistema Central y costó un huevo traerlas hasta Valladolid (pensad en el estado de los medios de transporte en la época). Las construcciones vallisoletanas de piedra son siempre de caliza, que se encontraba en canteras cercanas a la ciudad.
