MEDINA DEL CAMPO: NO ES POSIBLE CAMINAR HACIA EL PASADO...

NO ES POSIBLE CAMINAR HACIA EL PASADO
Eran tiempos de signos mal llevados, aquel hombre de 45, años de profesión jornalero en el campo, y otras veces de sacador de vino de las bodegas subterráneas. Su familia iba saliendo adelante, con la ayuda de los abuelos, que tenían una panadería, y en aquellos duros años, la vida era difícil, el hombre al ver que un hermano y su hermana, casados ambos con hijos a su cargo, se decidieron marchar hasta Francia, ya que se acababa de terminar la primera guerra mundial, en el año de 1918, y el trabajo allí parecía ser bien remunerado, su hermano se colocó en el montaje de las vías férreas, destruidas por el invasor alemán, que tuvo que volver hasta su territorio, y firmar una penosa paz, que años más tarde Hitler, la rompería. Fueron años de maletas de madera, y pocos trastos encima, aquel hombre sin su esposa, marchó para abrirse camino, y le fue bastante bien, tratando a los dos años de llevarse con él a su familia, lo que le resultó imposible, ya que su esposa apoyada por sus padres, se negó rotundamente a irse al país vecino, al ser la única hija, y según ella tener el pan seguro en La Castilla Profunda. Fueron tiempos malos, el hombre aquel termino en la cárcel de Medina del Campo, por agredir a su esposa, y tuvo que al final de la condena, que no fue larga, el marcharse solo y sin la familia. Pudo abrirse camino en donde antes había trabajado, pero el destino esta vez sin mandar ningún dinero a su antigua casa, y teniendo de compañera a una mujer del pueblo de Cantimpalo, Segovia, con la que trato de ser feliz sobre aquella tierra extranjera, que tanto le ayudo a salir de la pobreza que llevo encima. Se pasaron muchos años, sin regresar a ver a sus hijos, y parece que en el principio del verano, del año 1936, regreso a su Villa en la Castilla Profunda. Dos hijas y un hijo estaban casados, y los dos restantes hijos solteros, los casados se dieron por enterados, y le recibieron en buen tono, pero los hijos solteros, parece que no quisieron saber nada de su historia, y renegaron de su presencia en su Villa, dándole de lado por su abandono, sin recapacitar, que su madre tuvo algo de culpa, al no acompañarle en la emigración. El hombre vino a España, alentado por sus hermanos, ya que veían que la estabilidad del país era cada día más turbulenta, y nadie sabía lo que podría pasar en adelante. Aquel hombre con su misión cumplida, intento coger un tren para Francia, sin saber nadie ni donde ni como pudo vivir sus últimas horas, ni si le dejaron llegar a ningún lugar, tan solo se sabe que Medina del Campo, lugar de su tiempo en la cárcel, era la estación de salida, pero aquellas horas fueron terribles, cualquier persona era fusilada por los piquetes de falangistas, y más si era obrero trabajando en el extranjero, nadie pudo dar señales de su vida, nadie explico su final, tan solo las dudas de su marcha, pero sus propios hijos no pudieron mover un dedo, alguien explico. “En Medina del Campo, se llenaron pozos de muertos fusilados”, sin nadie saber sus nombres, ni su identidad, la guerra terrible, dejo sus más horribles momentos, sin nadie preguntar nada, por miedo a ser el siguiente de aquellos desaparecidos, El hombre aquel nadie le volvió a ver en ningún lugar del mundo, sus nietos y biznietos, no saben cómo fue su físico, Ni una sola foto pueden conservar, los hermanos de aquel hombre fueron muriendo en Francia, y los hijos no quisieron saber nada de su tierra Española, de la que se fueron muy pequeños, y además el régimen del General Franco, no les debió de dar muchas oportunidades, para poder regresar, ya que algunos sobrinos de aquel hombre, lucharon en las Brigadas Internacionales, y más tarde en Francia, en la Resistencia Francesa. Siendo imposible el regreso, y el miedo a ser ejecutados, por haber luchado en contra de la sublevación militar. Hay misterios que nadie puede explicar, por no quedar nadie vivo de los que en aquellos momentos, hicieron de las mayores salvajadas de la historia de España. G X Cantalapiedra. Este hombre se llamaba, Pascual Cantalapiedra Zambranos.