LA SECA COSTUMBRES Y TRADICIONES.
LA OTRA HISTORIA DE LA SECA.
Cada tierra tiene sus costumbres, o por lo menos es lo más normal, En este Valle del Monte Iniesto, se han continuado algunas de esas costumbres ancestrales, Digamos el Arrope y el Dulce de Letuario, costumbres venidas del pueblo de Israel, donde en su capital se siguen ofreciendo como postres especiales sobre todo el dulce de Letuario, en los mejores restaurantes hebreos. Al fundarse, Seca, La, o entonces La Tala. El año 1500, después de una peste negra en el Poblado de La Perdiz, parece que llegaron tres familias que se hicieron cristianos en Medina del Campo, con esas tradiciones que se esparcieron por dichos habitantes, no solo mezclándose con ellos, si no, llevando a fondo la producción de uvas y letuarios, y desde hace más de cinco siglos, se sigue el recorrido de esas costumbres del pueblo hebreo. Sin que ningún año se hayan perdido, y eso que los descendientes de dichas tres familias se han repartido por catorce países del mundo, aunque siguen esas costumbre y tradiciones, como eran las famosas hogueras en diferentes lugares de la Villa. Que conquisto el título de Villazgo, el año 1629, siendo Don Alonso Cantalapiedra, el hombre hidalgo que puso su dinero, 2900000, maravedíes para conquistar dicho título. Que costo 6900000, maravedíes, años antes que la Villa de Rueda, que lo consiguió el año 1636. La Seca nunca tuvo condes ni marqueses, eran para su población títulos inútiles de caciquismo rural, que, aunque allí hubiera personas que lo quisieron ejercer, fueron siempre criticadas, y no muy bien vistas, La Seca tuvo su época gloriosa en los años de 1700, hasta 1898. Llegando a tener 5000, habitantes, que eran 1300. Vecinos, en ese año empezó la emigración forzosa, con la helada del 25, de mayo. Que dejó los campos como en pleno invierno, En esas fechas salieron familias enteras, y después de la guerra incivil, continuo esa salida masiva a diferentes lugares del mundo. Por no tener que soportar el paro, la miseria y la decadencia de aquel Valle que no prometía ningún futuro entonces. G X Cantalapiedra. 7 – 12 – 2025.
LA OTRA HISTORIA DE LA SECA.
Cada tierra tiene sus costumbres, o por lo menos es lo más normal, En este Valle del Monte Iniesto, se han continuado algunas de esas costumbres ancestrales, Digamos el Arrope y el Dulce de Letuario, costumbres venidas del pueblo de Israel, donde en su capital se siguen ofreciendo como postres especiales sobre todo el dulce de Letuario, en los mejores restaurantes hebreos. Al fundarse, Seca, La, o entonces La Tala. El año 1500, después de una peste negra en el Poblado de La Perdiz, parece que llegaron tres familias que se hicieron cristianos en Medina del Campo, con esas tradiciones que se esparcieron por dichos habitantes, no solo mezclándose con ellos, si no, llevando a fondo la producción de uvas y letuarios, y desde hace más de cinco siglos, se sigue el recorrido de esas costumbres del pueblo hebreo. Sin que ningún año se hayan perdido, y eso que los descendientes de dichas tres familias se han repartido por catorce países del mundo, aunque siguen esas costumbre y tradiciones, como eran las famosas hogueras en diferentes lugares de la Villa. Que conquisto el título de Villazgo, el año 1629, siendo Don Alonso Cantalapiedra, el hombre hidalgo que puso su dinero, 2900000, maravedíes para conquistar dicho título. Que costo 6900000, maravedíes, años antes que la Villa de Rueda, que lo consiguió el año 1636. La Seca nunca tuvo condes ni marqueses, eran para su población títulos inútiles de caciquismo rural, que, aunque allí hubiera personas que lo quisieron ejercer, fueron siempre criticadas, y no muy bien vistas, La Seca tuvo su época gloriosa en los años de 1700, hasta 1898. Llegando a tener 5000, habitantes, que eran 1300. Vecinos, en ese año empezó la emigración forzosa, con la helada del 25, de mayo. Que dejó los campos como en pleno invierno, En esas fechas salieron familias enteras, y después de la guerra incivil, continuo esa salida masiva a diferentes lugares del mundo. Por no tener que soportar el paro, la miseria y la decadencia de aquel Valle que no prometía ningún futuro entonces. G X Cantalapiedra. 7 – 12 – 2025.