SILENCIOS AMARGOS
Entre sombras que se sienten penitentes
caminando sin rumbo ni destino,
solo quieren tener un don de gentes
que averigüen tranquilas su mal signo.
Por caminos imposibles van andando,
entre gritos de llantos no visibles,
el sudor del trabajo está dejando
las palabras que no son asumibles.
Hay silencios que corren por el campo,
con destinos de gritos imposibles,
el mañana pudiera dejar llanto
entre frases que no son reversibles.
Los amargos silencios del camino
sobresalen con lutos desolados,
nunca puede saber un adivino
esos gritos de pueblos desgarrados.
Las memorias parecen ir callando
los amargos destinos de la vida,
que nos dejan las horas hoy pensando
en buscar esa tierra prometida.
No nos valen promesas incumplidas,
ni palabras que dejan sobresaltos,
los lamentos hoy buscan las salidas
que ofrecieron ayer penosos llantos.
Los silencios amargos despotrican
con sus gritos que suenan desgarrados,
oyes ecos de gentes que predican
en lugares que son hoy descampados.
Corazones que siguen humillados
entre vientos que dejan sus porfías,
solo el tiempo les deja desquiciados
intentando lograr sus buenos días.
G X Cantalapiedra.
Entre sombras que se sienten penitentes
caminando sin rumbo ni destino,
solo quieren tener un don de gentes
que averigüen tranquilas su mal signo.
Por caminos imposibles van andando,
entre gritos de llantos no visibles,
el sudor del trabajo está dejando
las palabras que no son asumibles.
Hay silencios que corren por el campo,
con destinos de gritos imposibles,
el mañana pudiera dejar llanto
entre frases que no son reversibles.
Los amargos silencios del camino
sobresalen con lutos desolados,
nunca puede saber un adivino
esos gritos de pueblos desgarrados.
Las memorias parecen ir callando
los amargos destinos de la vida,
que nos dejan las horas hoy pensando
en buscar esa tierra prometida.
No nos valen promesas incumplidas,
ni palabras que dejan sobresaltos,
los lamentos hoy buscan las salidas
que ofrecieron ayer penosos llantos.
Los silencios amargos despotrican
con sus gritos que suenan desgarrados,
oyes ecos de gentes que predican
en lugares que son hoy descampados.
Corazones que siguen humillados
entre vientos que dejan sus porfías,
solo el tiempo les deja desquiciados
intentando lograr sus buenos días.
G X Cantalapiedra.