MARZO VIENTOS FORZUDOS
Este mes de marzo siempre temeroso, con vientos muy fuertes y hielos tramposos, Sobre la meseta el viento marchando, él tiene su meta dejarnos temblando, Vientos desgarrados que rompen silencios, pasos destemplados que dejan desprecios. Marzo mareador si un día malo otro peor, Una tarde de Semana Santa vino la tormenta, era el Viernes Santo con calle desierta, las nubes bramaban, la iglesia muy llena, el cura decide dar dentro la vuelta, Con un miserere La Seca se adentra, en aquella tarde la lluvia se aumenta, y corre las calles aguando la fiesta. El canto en la iglesia, las gentes lo aprecian, era una tormenta de las que te inquietan. Era un mes de marzo antas del sesenta, Tiempo que te deja sonidos de ausencia. Mis tiempos pasados tiene aún conciencia, la de aquellos años que pedí clemencia. Los tiempos se pasan, los sueños se quiebran, los vientos arrasan las penas se vuelan. Este marzo bruto tiene sus quimeras, y en Semana Santa romperá barreras, es tiempo de flores, de borrar fronteras, de soñar amores que no den quimeras. Este marzo bruto hay gente que espera que se busca paz en las tristes guerras. Marzo de colores de fúnebres guerras, que dejan dolores sobre cualquier tierra. El viento corriendo las flores se mezclan, y surgen amores que saben de fiestas. La Semana Santa nos lanza sus penas, el dolor espanta si nos da condenas. Vientos desgarrados corren por las eras, pueblos despoblados que borran miserias. Vientos que recorren caminos y cuestas, y dejan recuerdos de tiempos a tientas. Hoy suenan bocinas que anulan trompetas, y quedan encinas en penosas metas. No sirven canciones de terribles cosas, hoy ves las razones donde nacen rosas. G X Cantalapiedra.
Este mes de marzo siempre temeroso, con vientos muy fuertes y hielos tramposos, Sobre la meseta el viento marchando, él tiene su meta dejarnos temblando, Vientos desgarrados que rompen silencios, pasos destemplados que dejan desprecios. Marzo mareador si un día malo otro peor, Una tarde de Semana Santa vino la tormenta, era el Viernes Santo con calle desierta, las nubes bramaban, la iglesia muy llena, el cura decide dar dentro la vuelta, Con un miserere La Seca se adentra, en aquella tarde la lluvia se aumenta, y corre las calles aguando la fiesta. El canto en la iglesia, las gentes lo aprecian, era una tormenta de las que te inquietan. Era un mes de marzo antas del sesenta, Tiempo que te deja sonidos de ausencia. Mis tiempos pasados tiene aún conciencia, la de aquellos años que pedí clemencia. Los tiempos se pasan, los sueños se quiebran, los vientos arrasan las penas se vuelan. Este marzo bruto tiene sus quimeras, y en Semana Santa romperá barreras, es tiempo de flores, de borrar fronteras, de soñar amores que no den quimeras. Este marzo bruto hay gente que espera que se busca paz en las tristes guerras. Marzo de colores de fúnebres guerras, que dejan dolores sobre cualquier tierra. El viento corriendo las flores se mezclan, y surgen amores que saben de fiestas. La Semana Santa nos lanza sus penas, el dolor espanta si nos da condenas. Vientos desgarrados corren por las eras, pueblos despoblados que borran miserias. Vientos que recorren caminos y cuestas, y dejan recuerdos de tiempos a tientas. Hoy suenan bocinas que anulan trompetas, y quedan encinas en penosas metas. No sirven canciones de terribles cosas, hoy ves las razones donde nacen rosas. G X Cantalapiedra.