LA SECA: EN MENOS QUE CANTA UN GALLO...

EN MENOS QUE CANTA UN GALLO
La escuela, que gran trabajo
para formarnos deprisa,
nada te parece bajo
al ver que la duda eclipsa.
Corriendo para la escuela,
con mis buenos compañeros,
debí gastar mucha suela
en mis tiempos pasajeros.
La Calle Real de bandera,
con sus aceras de cantos,
pocas veces hubo espera
ni penosos sobresaltos.
Con la razón por delante
en lecciones cautelosas,
nunca fui niño arrogante
ni vi cosas horrorosas.
En la memoria guardando
los ríos grandes de España,
eran tiempos que pensando
la enciclopedia no engaña.
Maestros de vocación
entre palabras sencillas,
era buena sensación
ver las clases maravillas.
En menos que canta un gallo
iba deprisa a la escuela,
sin pensar que hubiera un fallo
al ver que el tiempo se vuela.
Lecciones que dejan huellas
sobre mi sufrida infancia,
soñando con horas bellas
no quise nunca ignorancia.
Cuando percibes la vida
que te marca tu camino,
quieres ver tierra elegida
sin sentirte un adivino.
Los recuerdos de la escuela
se llevan en la memoria,
sin ser nunca una zarzuela
les notamos como historia.
G X Cantalapiedra,