“POSIBLEMENTE”
Hay momentos en la vida, donde vas perdiendo alientos, y ves las huellas queridas de los muchos sufrimientos. Cuando miro a las estrellas, si contemplo el firmamento, las noches se vuelven bellas aunque soplen ciertos vientos. Posiblemente la vida no quiera borrar los cuentos, sin abrazar las heridas ni los muchos descontentos. Como humano voy pensando, siendo humano temo al tiempo, el vivir te va marcando aunque visites el templo. No quieres sentir leyendas de viejos conocimientos, y temes perder las riendas de tus buenos sentimientos. Posiblemente la vida te muestra sus descontentos, y temes vivir la herida que pueden lograr los vientos. Caminamos en la vida, soñamos con bellos cuentos, en cualquier tarde elegida podemos ganar alientos. Somos humanos sufridos, a veces vamos temiendo, que existen pueblos vencidos que nadie les va creyendo. Posiblemente vivimos con los ojos hacia el cielo, y si vemos que sufrimos buscamos siempre consuelo. No vale buscar razones, ni pisar caminos viejos, el vivir da condiciones que pueden causar complejos. No busques besos pagados, ni quieras cariño nuevo, en los pasos mal andados no quieras ser hombre necio. La vida nos va marcando sus caricias y desvelos, y al tiempo vamos logrando ver los llantos por los suelos. Posiblemente soñamos con amores por el cielo, y quizá nos olvidamos que el viento levanta el vuelo. Cuando miramos la Luna, si lleva cerco en el cielo, pensamos en la fortuna de ver que tiene su velo. La mañana va cantando, el viento corre ligero, la calima se ha marchado con su ritmo traicionero. No sé lo que está pasando, ni quiero mirar al cielo, de niño lo fui pensando mientras soñaba consuelo. Estas jornadas penosas donde ves cubierto el cielo, temes noches horrorosas que no levantan su vuelo. El hombre busca esperanza, que a veces le ruega al cielo, y teme ver la balanza de sus muertos por el suelo. Cuando la noche termina, la alborada va viniendo, no quisiera ver la cima donde se vive sufriendo. G X Cantalapiedra.
Hay momentos en la vida, donde vas perdiendo alientos, y ves las huellas queridas de los muchos sufrimientos. Cuando miro a las estrellas, si contemplo el firmamento, las noches se vuelven bellas aunque soplen ciertos vientos. Posiblemente la vida no quiera borrar los cuentos, sin abrazar las heridas ni los muchos descontentos. Como humano voy pensando, siendo humano temo al tiempo, el vivir te va marcando aunque visites el templo. No quieres sentir leyendas de viejos conocimientos, y temes perder las riendas de tus buenos sentimientos. Posiblemente la vida te muestra sus descontentos, y temes vivir la herida que pueden lograr los vientos. Caminamos en la vida, soñamos con bellos cuentos, en cualquier tarde elegida podemos ganar alientos. Somos humanos sufridos, a veces vamos temiendo, que existen pueblos vencidos que nadie les va creyendo. Posiblemente vivimos con los ojos hacia el cielo, y si vemos que sufrimos buscamos siempre consuelo. No vale buscar razones, ni pisar caminos viejos, el vivir da condiciones que pueden causar complejos. No busques besos pagados, ni quieras cariño nuevo, en los pasos mal andados no quieras ser hombre necio. La vida nos va marcando sus caricias y desvelos, y al tiempo vamos logrando ver los llantos por los suelos. Posiblemente soñamos con amores por el cielo, y quizá nos olvidamos que el viento levanta el vuelo. Cuando miramos la Luna, si lleva cerco en el cielo, pensamos en la fortuna de ver que tiene su velo. La mañana va cantando, el viento corre ligero, la calima se ha marchado con su ritmo traicionero. No sé lo que está pasando, ni quiero mirar al cielo, de niño lo fui pensando mientras soñaba consuelo. Estas jornadas penosas donde ves cubierto el cielo, temes noches horrorosas que no levantan su vuelo. El hombre busca esperanza, que a veces le ruega al cielo, y teme ver la balanza de sus muertos por el suelo. Cuando la noche termina, la alborada va viniendo, no quisiera ver la cima donde se vive sufriendo. G X Cantalapiedra.