NO QUEDABA OTRO CAMINO EN LA SECA
Nos preguntamos hablando, si los caminos hablaran, por qué nos fuimos marchando si los perros nos ladraban. Nadie tiene las razones que pudieran ser ejemplo, fueron viejas sensaciones sin estar dentro del templo. Coge la maleta y vete, me dijeron de pequeño, no necesitas membrete ni sentir ser un mal dueño. Nos preguntamos más tarde por qué no vimos camino, luego resulto ver que arde lo triste del desatino. No quedaba otro destino para marchar de esta tierra, donde se forma el buen vino y la calumnia se entierra. Los emigrantes pensamos en sentirnos liberados, algunos fueron censados y quedaron atrapados. Hubo gente sin la suerte que precisas en la vida, y conocieron la muerte sin ninguna despedida. Emigrantes penitentes de pisar caminos muertos, algunos fueron presentes de ver perder los alientos. Otros llenaron su vida de pasajes del infierno, siendo fría su partida en los tiempos del invierno. Cada cual buscó su loma entre signos diferentes, y pusieron cierta coma en sus sufridos ambientes. No quedaba más camino que preparar la maleta, sin existir adivino vivimos la vida inquieta. Descendientes de La Seca, están por el mundo andando, cada cual toco su tecla para así seguir bailando. Los apellidos sonoros nos parecen conocidos, algunos haciendo coros en los caminos erguidos. Cuantos paisanos se fueron buscando su nueva vida, el camino que eligieron era una ruta querida. Fuimos como el pueblo hebreo, algunos hasta sin mula, dejando atrás el cabreo que nadie lo disimula. Burros gallinas conejos, que compraron las vecinas, cada cual se fue más lejos y se llevó sus cortinas. Sin sentirse aduladores ni fomentar nunca inquina, criticaron los señores aquel palo de la esquina. Ya nos quitaron El Palo, ya no hay paro en esa esquina, La Seca buscó su amparo sin usar la medicina. Los comentarios se borran, las dudas siembran cizaña, algunas causas se cobran incluso dentro de España. Nunca me vi penitente cometiendo mis errores, hoy por hoy sigo presente sin querer sufrir dolores. Entre versos y canciones mi vida sigue adelante, jamás pregunto razones ni quiero ser dominante. G X Cantalapiedra.
Nos preguntamos hablando, si los caminos hablaran, por qué nos fuimos marchando si los perros nos ladraban. Nadie tiene las razones que pudieran ser ejemplo, fueron viejas sensaciones sin estar dentro del templo. Coge la maleta y vete, me dijeron de pequeño, no necesitas membrete ni sentir ser un mal dueño. Nos preguntamos más tarde por qué no vimos camino, luego resulto ver que arde lo triste del desatino. No quedaba otro destino para marchar de esta tierra, donde se forma el buen vino y la calumnia se entierra. Los emigrantes pensamos en sentirnos liberados, algunos fueron censados y quedaron atrapados. Hubo gente sin la suerte que precisas en la vida, y conocieron la muerte sin ninguna despedida. Emigrantes penitentes de pisar caminos muertos, algunos fueron presentes de ver perder los alientos. Otros llenaron su vida de pasajes del infierno, siendo fría su partida en los tiempos del invierno. Cada cual buscó su loma entre signos diferentes, y pusieron cierta coma en sus sufridos ambientes. No quedaba más camino que preparar la maleta, sin existir adivino vivimos la vida inquieta. Descendientes de La Seca, están por el mundo andando, cada cual toco su tecla para así seguir bailando. Los apellidos sonoros nos parecen conocidos, algunos haciendo coros en los caminos erguidos. Cuantos paisanos se fueron buscando su nueva vida, el camino que eligieron era una ruta querida. Fuimos como el pueblo hebreo, algunos hasta sin mula, dejando atrás el cabreo que nadie lo disimula. Burros gallinas conejos, que compraron las vecinas, cada cual se fue más lejos y se llevó sus cortinas. Sin sentirse aduladores ni fomentar nunca inquina, criticaron los señores aquel palo de la esquina. Ya nos quitaron El Palo, ya no hay paro en esa esquina, La Seca buscó su amparo sin usar la medicina. Los comentarios se borran, las dudas siembran cizaña, algunas causas se cobran incluso dentro de España. Nunca me vi penitente cometiendo mis errores, hoy por hoy sigo presente sin querer sufrir dolores. Entre versos y canciones mi vida sigue adelante, jamás pregunto razones ni quiero ser dominante. G X Cantalapiedra.