LA SECA: VIEJAS CANCIONES DEL ALMA...

VIEJAS CANCIONES DEL ALMA
Removiendo la memoria de algunos tiempos pasados, sentimos ecos de gloria de boleros olvidados. Hubo historia del amor que tanto nos han gustado, también horas de dolor de algún camino frustrado. Por aquel camino verde, que hasta la Ermita ha llegado, en el recuerdo se pierde y parece despistado. Toda una vida cantando para seguir a su lado, con Machín hemos cantado el estar enamorados. Las palmeras fueron libres, para seguir caminando, cuantas frases hoy se escriben de aquel tiempo hoy añorado. El abuelo un día me hablaba de España, del viento del norte y de sus montañas, “el abuelo un día tuvo vida extraña, no sé de resorte ni si hubo alimañas”. ¡No sé dé su tumba, la vida nos marca, con la muerte absurda la vida se marcha ¡. Cuantos versos locos, con sus frases lacias, hoy vemos revocos sin notar sus gracias. Fuimos mineros cantando, y a la vez los emigrantes, que se marcharon llorando a muchas tierras extrañas. Salamanca tierra mía, siempre con su vino amargo, la vida fue esa porfía que nunca paso de largo. Cuantas canciones del alma, cuantos versos admirados, algunos nos dieron calma a las gentes de los campos. Hoy que pasaron los años, entre buenas melodías, que no lleguen dando saltos con penosos sinfonías. Canciones que son leyendas, mirando al Mediterráneo, algunas fueron prebendas de algún ambiente foráneo. Santander eres novia del mar, siempre miro tu piel en Santillana al andar. Cuando suenan las canciones en las orillas del mar, comprendes las emociones de aquel bonito lugar. Alguna noche despierto y me apetece recordar, algún amigo que ha muerto en completa soledad. Las canciones del olvido son muy dignas de admirar, siempre las llevo conmigo en las orillas del mar. Viejas canciones del alma, que borraron soledades, la mente a veces reclama muchas frases con verdades. Sin borrar nuestro pasado, ni querer nunca implorar, aquel tiempo recordado le debemos de admirar. G X Cantalapiedra.