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LA SECA: FUERON AÑOS DE HAMBRE Y PENUMBRAS...

FUERON AÑOS DE HAMBRE Y PENUMBRAS
El año 1943, en España, fueron tiempos difíciles, la segunda guerra mundial continuaba, y los combatientes de la guerra incivil española, unos y otros, parecían estar pasando malos tiempos, Las restricciones de alimentos fueron duras, el pan, el aceite, la leche condensada y el tabaco, eran los mayores déficits de aquella posguerra, que tantas calamidades dejó en nuestra querida España. Toda parecía ser cuestión de racionamiento. Aunque en las zonas agrícolas, algunas cosas no faltaban, ya que se conservaban en lugares discretos, para poder amortiguar la hambruna que algunos seres humanos pasaban. Las cárceles estaban al completo, algunas personas sin tener causas delictivas, tan solo por denuncias falsas de envidias y fracasos amorosos, y otras personas por tan solo defender los derechos humanos, y tratar de llevar la cultura a sus pueblos o barrios, Madrid tenia al acabar la contienda, medio millón de habitantes, que pronto aumentaría, con muchas personas que abandonaban el campo, para buscar trabajo en diferentes cosas, y pronto sus barrios o pueblos de alrededor, pasaron a tener un número de habitantes, muy superior, En lugares de Castilla La Vieja, las personas inmigraron hacia el norte de España, sitios como Vascongadas, Cataluña, Santander y Asturias, donde algunas personas entraron a trabajar en las minas de carbón, sufriendo la silicosis, pero intentando mejorar siempre su modo de vida. Conocí de niño cantidad de días, donde la marcha era a cualquier parte. Nuestra Villa de La Seca, de haber tenido 1300, vecinos, el año 1898, paso a tener 900, habitantes, digamos que en el principio del siglo XX, anduvo con los 5000, habitantes. Eran tiempos de abandonar la casa de adobes, y buscar un domicilio donde fuera, incluso en cuevas tuvo su vivienda algunos de los que se marcharon obligados, por tan penosa situación. Muchos de ellos, consiguieron que sus hijos fueran personas con diferentes carreras universitarias, y sin sentirse para nada atados al pasado, la mayoría de ellos se sienten ciudadanos del mundo. Con diferentes puntos de vista de aquellos años que sus padres y abuelos, abrazaron la inmigración forzosa. G X Cantalapiedra. 17 – 10 -2021.