FUERON AÑOS TURBULENTOS
Cuando las penas florecen sobre tierra castellana, algunas veces se crecen sin ver la fecha lejana. Años duros de lamentos, con personas emigradas, jornadas de sufrimientos sobre casas destrozadas. Un fuego fue maldecido por sus muchos emigrantes, al verlo triste y perdido entre frases mal sonantes. Ardiendo el Ayuntamiento, al año justo la Torre, Las bodegas inundadas, en aquel triste desorden. Casas que vieron cimientos con el agua de castigo, dejando los sufrimientos aquel lugar tan querido. Las desgracias se notaban, la emigración fue su signo, algún joven se quejaba al ver tan duro destino. El Hospital todo hundido, Ermitas abandonadas, el Cementerio perdido con sus tapias arruinadas. Restricciones en el agua cuando llegaba el verano, se cerraba alguna fragua para el labrador humano. La Fábrica del Alcohol salió ardiendo dos veranos, todo fue tristeza y sol aunque se juntaron manos. Fueron años deprimidos, con esperanzas perdidas, fueron castigos vividos sin ver las fechas erguidas. La Seca tuvo su signo de ser un duro calvario, hablaron del dios divino en aquel triste diario. Hubo una Cruz de La Granja que despertaba pasiones, que una tormenta quemaba rompiendo las ilusiones. Todo fueron malos pasos en aquellos tristes años, hoy nadie quiere fracasos, ni recordar tantos daños. San Roque tuvo su olvido, con algún precioso cuadro, es un lugar elegido para sentirlo cercano. Hay preguntas sin respuestas, hay caminos olvidados, nadie comenta las cuestas de los años ya pasados. La memoria sigue viva en algunos ciudadanos, quizá de noche se activa recordando algún humano. Atrás quedan los misterios, que el tiempo les va borrando, en los asuntos más serios las huellas fueron volando. La Seca sigue camino, quizá sin tragos amargos, el ayer tuvo un mal signo entre sus pasos tan largos. Los años se van marchando y con ellos los humanos, por detrás se va quedando ciertos pasos inhumanos. La Granja sigue pensando ser vecino de San Roque, aquel rayo fue marcando un tiempo de triste toque. G X Cantalapiedra.
Cuando las penas florecen sobre tierra castellana, algunas veces se crecen sin ver la fecha lejana. Años duros de lamentos, con personas emigradas, jornadas de sufrimientos sobre casas destrozadas. Un fuego fue maldecido por sus muchos emigrantes, al verlo triste y perdido entre frases mal sonantes. Ardiendo el Ayuntamiento, al año justo la Torre, Las bodegas inundadas, en aquel triste desorden. Casas que vieron cimientos con el agua de castigo, dejando los sufrimientos aquel lugar tan querido. Las desgracias se notaban, la emigración fue su signo, algún joven se quejaba al ver tan duro destino. El Hospital todo hundido, Ermitas abandonadas, el Cementerio perdido con sus tapias arruinadas. Restricciones en el agua cuando llegaba el verano, se cerraba alguna fragua para el labrador humano. La Fábrica del Alcohol salió ardiendo dos veranos, todo fue tristeza y sol aunque se juntaron manos. Fueron años deprimidos, con esperanzas perdidas, fueron castigos vividos sin ver las fechas erguidas. La Seca tuvo su signo de ser un duro calvario, hablaron del dios divino en aquel triste diario. Hubo una Cruz de La Granja que despertaba pasiones, que una tormenta quemaba rompiendo las ilusiones. Todo fueron malos pasos en aquellos tristes años, hoy nadie quiere fracasos, ni recordar tantos daños. San Roque tuvo su olvido, con algún precioso cuadro, es un lugar elegido para sentirlo cercano. Hay preguntas sin respuestas, hay caminos olvidados, nadie comenta las cuestas de los años ya pasados. La memoria sigue viva en algunos ciudadanos, quizá de noche se activa recordando algún humano. Atrás quedan los misterios, que el tiempo les va borrando, en los asuntos más serios las huellas fueron volando. La Seca sigue camino, quizá sin tragos amargos, el ayer tuvo un mal signo entre sus pasos tan largos. Los años se van marchando y con ellos los humanos, por detrás se va quedando ciertos pasos inhumanos. La Granja sigue pensando ser vecino de San Roque, aquel rayo fue marcando un tiempo de triste toque. G X Cantalapiedra.