CUANDO NOTAS LA FALTA DE AMIGOS
Nos miramos al espejo como buscando razones, tuvimos algún reflejo entre malas soluciones. Se van yendo los amigos entre brisas tormentosas, y nadie piensa en castigos en las tardes horrorosas. Las calles siguen guardando silencios que son constantes, la vida se va pasando con sus mitos aplastantes. La Seca sabe de llantos con sus muchas amarguras, donde brillan desencantos que pudieran dar locuras. Hay momentos en la vida que nos marcan decepciones, vemos triste la partida y lloramos en rincones. No podemos borrar nada cuando las penas nos gritan, vivimos la encrucijada cuando los ecos palpitan. Se van yendo los amigos sin explicar nunca nada, los dolores son castigos al acabar su andanada. No tengo miedo al futuro aunque brillen nubarrones, existe el camino duro lleno de complicaciones. El mañana va llegando para acotarnos el tiempo, poco a poco vas temblando mientras sopla fuerte el viento. No puedo llorar las penas, ni sufrir las madrugadas, ni admito ciertas condenas de gentes endemoniadas. El mañana va dejando muchos caminos abiertos, la juventud va gozando al ver los pueblos despiertos. Sombras de viejos caciques vienen corriendo deprisa, que dejan pueblos sin diques arrastrando mala brisa. Hemos llorado las penas, que conocimos de niños, queriendo romper cadenas sin precisar sus cariños. Se van marchando en la noche, no tengo su compañía, la muerte no tiene broche ni acepta la letanía. Quiero gritar en San Roque, en cualquiera noche fría, y sentir como un mal toque que nos deja su agonía. No quiero llorar ausencias, no busco melancolías, echo en falta las presencias de sus buenas compañías. Mis amigos les recuerdo entre penas y alegrías, en cierto momento cuerdo les dejo mis poesías. No sé dónde voy mañana, no quiero la fantasía, la pandemia nunca sana viene marcando agonía. La Seca llevo conmigo para seguir caminando, sé que me falta el amigo que voy siempre recordando. El mar le sigo buscando, sin entender las razones, quizá le tengo grabado para dejarme emociones. Un abrazo en lejanía para mis amigos muertos, les llevo en mi sintonía para seguir más despierto. G X Cantalapiedra.
Nos miramos al espejo como buscando razones, tuvimos algún reflejo entre malas soluciones. Se van yendo los amigos entre brisas tormentosas, y nadie piensa en castigos en las tardes horrorosas. Las calles siguen guardando silencios que son constantes, la vida se va pasando con sus mitos aplastantes. La Seca sabe de llantos con sus muchas amarguras, donde brillan desencantos que pudieran dar locuras. Hay momentos en la vida que nos marcan decepciones, vemos triste la partida y lloramos en rincones. No podemos borrar nada cuando las penas nos gritan, vivimos la encrucijada cuando los ecos palpitan. Se van yendo los amigos sin explicar nunca nada, los dolores son castigos al acabar su andanada. No tengo miedo al futuro aunque brillen nubarrones, existe el camino duro lleno de complicaciones. El mañana va llegando para acotarnos el tiempo, poco a poco vas temblando mientras sopla fuerte el viento. No puedo llorar las penas, ni sufrir las madrugadas, ni admito ciertas condenas de gentes endemoniadas. El mañana va dejando muchos caminos abiertos, la juventud va gozando al ver los pueblos despiertos. Sombras de viejos caciques vienen corriendo deprisa, que dejan pueblos sin diques arrastrando mala brisa. Hemos llorado las penas, que conocimos de niños, queriendo romper cadenas sin precisar sus cariños. Se van marchando en la noche, no tengo su compañía, la muerte no tiene broche ni acepta la letanía. Quiero gritar en San Roque, en cualquiera noche fría, y sentir como un mal toque que nos deja su agonía. No quiero llorar ausencias, no busco melancolías, echo en falta las presencias de sus buenas compañías. Mis amigos les recuerdo entre penas y alegrías, en cierto momento cuerdo les dejo mis poesías. No sé dónde voy mañana, no quiero la fantasía, la pandemia nunca sana viene marcando agonía. La Seca llevo conmigo para seguir caminando, sé que me falta el amigo que voy siempre recordando. El mar le sigo buscando, sin entender las razones, quizá le tengo grabado para dejarme emociones. Un abrazo en lejanía para mis amigos muertos, les llevo en mi sintonía para seguir más despierto. G X Cantalapiedra.