CASASOLA DE ARION: Que bellas y emotivas palabras. ...

Su padre Honorio supo honrar la vida, con los almendros que planto.

Gracias Mirta por el interés que muestras por las historias de Casasola. Si, mi padre era un gran amante del campo, al que estuvo ligado toda su vida, trabajando duro. Después cuando se jubiló mantuvo sus "paseos" por el. En esos recorridos con su bicicleta intento que espacios y cunetas vacíos, secos y sin cultivos se poblaran con almendros que el plantaba y regaba como hace el "jardinero" mas aplicado: primero tomaba las almendras y las germinaba en los semilleros en el patio de casa, los preparaba
para plantarlos en las cunetas del camino, en las faldas de la cuesta o en la misma parcela de la Ermita. Diariamente acudía a regarlos, llevando el agua en botellas colgadas del manillar de la bicicleta. Si, cuando paseo por el camino de la Cascajera esos almendros, que ahora dan frutos para todo el que quiera cogerlos, me recuerdan a mi padre y su afan por cuidar la naturaleza, por dejar una brizna de verde en estos páramos en los que puedes hacer muchos kilómetros sin toparte con un arbol.

Que bellas y emotivas palabras.
Encontrara a su padre, en cada almendro y en su sombra. Porque sigue vivo en ellos.
Si me encantaria conocer Casasola de Arion, Mota del Marques, Villalbarba; son pueblos de los cuales hablaba mi abuela materna: Lucia Gutierrez Hernandez y mi abuelo era de Pedrosa del Rey Felipe Carreño Salgado. Cariños, Mirta Berrutti Carreño