HACIA LA FRONTERA DEL SUEÑO
Otra noche más, las imágenes acuden a mí en todo su apogeo. Parajes surrealistas, laberínticos, cadenciosos, ciclópeos, parsimoniosos; con personajes imperfectos, equivocados, sencillos, irreverentes, idealistas, pragmáticos; pero siempre cautivadores. Al despertar, siempre pienso que debería pintarlos –literalmente– para intentar así, recordar qué ha ocurrido en mi plano onírico. Pero soy consciente de mis limitaciones, y como jamás he cogido un pincel, creo que nunca ... (ver texto completo)
Otra noche más, las imágenes acuden a mí en todo su apogeo. Parajes surrealistas, laberínticos, cadenciosos, ciclópeos, parsimoniosos; con personajes imperfectos, equivocados, sencillos, irreverentes, idealistas, pragmáticos; pero siempre cautivadores. Al despertar, siempre pienso que debería pintarlos –literalmente– para intentar así, recordar qué ha ocurrido en mi plano onírico. Pero soy consciente de mis limitaciones, y como jamás he cogido un pincel, creo que nunca ... (ver texto completo)