me he trasladado de nuevo a aquel dia de mayo, en el que en ese escenario que describe Alejandro, y que parece sacado de una
fotografía en tres-de, pues tan real lo presenta. y que pecados tiene una niña de 9 años, pues era tal la inducción, a la que nos sometía el cura o la maestra, o el catecismo, que con esta corta edad, ya tenia una larga lista. Tantas faltas de respeto, pereza, las pesetas cogidas a escondidas, los pensamientos impuros, que no, no habían llegado a pasar al plano material. estos
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