Miercoles15 de septiembre de 2010
Amigo Dios:
Ya vale colega. No sé si la culpa es mía o tuya. ¡Pero ya está bien!
Tampoco nos vamos a enzarzar en busca de un culpable, no creo que este sea nuestro caso, pero de hoy en adelante nos hemos de comprometer ambos en una cosa importante para que no decaigan nuestras relaciones, y es tener contactos permanentes, o como mínimo mensuales. Óyeme bien colega: nos hemos de comprometer ambos.
Han pasado muchas cosas desde la última vez que te escribí. Y ... (ver texto completo)
Amigo Dios:
Ya vale colega. No sé si la culpa es mía o tuya. ¡Pero ya está bien!
Tampoco nos vamos a enzarzar en busca de un culpable, no creo que este sea nuestro caso, pero de hoy en adelante nos hemos de comprometer ambos en una cosa importante para que no decaigan nuestras relaciones, y es tener contactos permanentes, o como mínimo mensuales. Óyeme bien colega: nos hemos de comprometer ambos.
Han pasado muchas cosas desde la última vez que te escribí. Y ... (ver texto completo)