Hola a tod@s.
No me siento discriminado, pero yo con la insuperable compañía de Teodora Jiménez y Gloria Olmedillas también fui protagonista de caldear el horno y avisar a las mujeres que les tocaba cocer el pan de la semana. Os puedo asegurar que también baje del monte algunas cargas de leña para tal fin. Con esto quiero decir que los hombres también colaborábamos en tareas del cotidiano mundillo de nuestro pan de cada día. Y ratos y momentos imposibles de olvidar y que seguiremos añorando hasta el final de nuestros días y que nunca volverán.
Solo he vuelto al pueblo en contadas ocasiones y por motivos diversos, gratos y menos gratos.
Desde 1970, he estado en Romanillos cuatro o cinco veces. Recuerdo con mucho cariño la boda de mi sobrina Sandra; y con mucha pena el sepelio de mi madre y mis hermanos que en paz descansen. Parece que hay más gente como yo que añora el pueblo, lo digo por María que según se desprende de sus comentarios y aunque le queda Romanillos algo más cerca que a mi noto en su forma de escribir ese amor a nuestra tierra que jamás la vida nos hará olvidar.
Desde aquí os mando a todos un abrazo, y perdonar si me hago pesado.
Salud. Yusepe.
No me siento discriminado, pero yo con la insuperable compañía de Teodora Jiménez y Gloria Olmedillas también fui protagonista de caldear el horno y avisar a las mujeres que les tocaba cocer el pan de la semana. Os puedo asegurar que también baje del monte algunas cargas de leña para tal fin. Con esto quiero decir que los hombres también colaborábamos en tareas del cotidiano mundillo de nuestro pan de cada día. Y ratos y momentos imposibles de olvidar y que seguiremos añorando hasta el final de nuestros días y que nunca volverán.
Solo he vuelto al pueblo en contadas ocasiones y por motivos diversos, gratos y menos gratos.
Desde 1970, he estado en Romanillos cuatro o cinco veces. Recuerdo con mucho cariño la boda de mi sobrina Sandra; y con mucha pena el sepelio de mi madre y mis hermanos que en paz descansen. Parece que hay más gente como yo que añora el pueblo, lo digo por María que según se desprende de sus comentarios y aunque le queda Romanillos algo más cerca que a mi noto en su forma de escribir ese amor a nuestra tierra que jamás la vida nos hará olvidar.
Desde aquí os mando a todos un abrazo, y perdonar si me hago pesado.
Salud. Yusepe.
