RECORDANDO AL RÍO UCERO
Estas tardes de negros nubarrones
con el cielo tapado por completo,
vas notando las buenas sensaciones
de ese Río que a veces se ve inquieto.
Desde El Burgo sonando las campanas
con un viento que vuela entre lamentos,
estas noches que siempre fueron sanas
conocieron de cerca sufrimientos.
El Ucero se siente muy soriano
en las tierras pisadas por templarios,
su Ribera es paisaje castellano
donde puedes pasearte sin calvarios.
Entre sauces llorones vas andando
comprobando sus álamos cantores,
estas sendas que vives admirando
son los mitos de grandes ruiseñores.
El Ucero parece muy crecido
por sus puentes de piedra milenaria,
vas notando tranquilo sus sonidos
en la noche de vida extraordinaria.
Las praderas con lluvia van crecidas,
mientras temen las frías madrugadas,
esas noches parecen distinguidas
comprobando las grandes escarchadas.
El Ucero le llevo en mi memoria
y entre sueños escucho su corriente,
es un Río que siempre tuvo gloria
conociendo muy bien tan buen ambiente.
Este Río que sabe de bonanzas
con caminos que marchan paralelos,
en verano nos deja sus templanzas
y en otoño notamos sus consuelos.
G X Cantalapiedra.
Estas tardes de negros nubarrones
con el cielo tapado por completo,
vas notando las buenas sensaciones
de ese Río que a veces se ve inquieto.
Desde El Burgo sonando las campanas
con un viento que vuela entre lamentos,
estas noches que siempre fueron sanas
conocieron de cerca sufrimientos.
El Ucero se siente muy soriano
en las tierras pisadas por templarios,
su Ribera es paisaje castellano
donde puedes pasearte sin calvarios.
Entre sauces llorones vas andando
comprobando sus álamos cantores,
estas sendas que vives admirando
son los mitos de grandes ruiseñores.
El Ucero parece muy crecido
por sus puentes de piedra milenaria,
vas notando tranquilo sus sonidos
en la noche de vida extraordinaria.
Las praderas con lluvia van crecidas,
mientras temen las frías madrugadas,
esas noches parecen distinguidas
comprobando las grandes escarchadas.
El Ucero le llevo en mi memoria
y entre sueños escucho su corriente,
es un Río que siempre tuvo gloria
conociendo muy bien tan buen ambiente.
Este Río que sabe de bonanzas
con caminos que marchan paralelos,
en verano nos deja sus templanzas
y en otoño notamos sus consuelos.
G X Cantalapiedra.