EL NIÑO QUE SOÑABA SER MARINERO,
Por estas tierras de Soria, donde hay pinos altaneros, existen niños que esperan ser de mayor marineros. Madre quiero ver el Río ese Río que va al Duero, madre déjame que vaya que llevaré mi sombrero, Hijo lleva tu toalla y no te acerques al Duero, que tienes en la muralla ese Rio que es Ucero. El niño vive sus sueños y ve de cerca ese mundo con puertos del mundo entero, sus sueños van navegando por estas tierras del Duero, donde se viven promesas y se guardan los recuerdos. Una voz en lejanía grita con un verso nuevo, el mar contiene alegría más debes vivir sin miedo. Cada noche y cada día cruza el Puente del Ucero, y se llena de armonía soñando vivir su enredo. Pronto llegará ese día que el niño levante el vuelo, y buscará en armonía ser el mejor marinero. No tiene miedo a la noche y más si sueña su anhelo, el pronto le pondrá broche a ser buen aventurero. La mar le sigue esperando, el quiere ser marinero, en su mente va bordando caminos del alto cielo. Dejar que corran las aguas del precioso Río Ucero, y que pasen por La Güera camino del Río Duero. El niño vive esperando ese navegar sin miedo, y su mente va fraguando letras de algún ROMANCERO. Madre me voy a la mar y aunque yo se que te quiero, pero mi vida normal es ser un buen marinero. G X Cantalapiedra. 19 – 5 – 2025.
Por estas tierras de Soria, donde hay pinos altaneros, existen niños que esperan ser de mayor marineros. Madre quiero ver el Río ese Río que va al Duero, madre déjame que vaya que llevaré mi sombrero, Hijo lleva tu toalla y no te acerques al Duero, que tienes en la muralla ese Rio que es Ucero. El niño vive sus sueños y ve de cerca ese mundo con puertos del mundo entero, sus sueños van navegando por estas tierras del Duero, donde se viven promesas y se guardan los recuerdos. Una voz en lejanía grita con un verso nuevo, el mar contiene alegría más debes vivir sin miedo. Cada noche y cada día cruza el Puente del Ucero, y se llena de armonía soñando vivir su enredo. Pronto llegará ese día que el niño levante el vuelo, y buscará en armonía ser el mejor marinero. No tiene miedo a la noche y más si sueña su anhelo, el pronto le pondrá broche a ser buen aventurero. La mar le sigue esperando, el quiere ser marinero, en su mente va bordando caminos del alto cielo. Dejar que corran las aguas del precioso Río Ucero, y que pasen por La Güera camino del Río Duero. El niño vive esperando ese navegar sin miedo, y su mente va fraguando letras de algún ROMANCERO. Madre me voy a la mar y aunque yo se que te quiero, pero mi vida normal es ser un buen marinero. G X Cantalapiedra. 19 – 5 – 2025.