DESDE LA CUESTA DE LA GALIANA
Eran mediados de agosto, de hace ahora quizá más de cuarenta años, y aquella noche anterior conocí un misterio raro, Un hombre desde la Galiana, hasta el Burgo le llevaron, su coche por el cielo mientras seguía dormitando, el comentó que vio algo extraño a las tres de la mañana, con sus explicaciones noté que decía la verdad, su coche que circulaba tranquilamente, se debió elevar y terminar su aventura en las Puertas del Burgo de Osma, esa mañana sobre las doce, el hombre contaba su aventura en una carnicería de la Calle Mayor, Yo le escuchaba y pensaba, esa misma historia es la mía, pero desde diferentes lugares, aunque sobre la misma hora, no pude hablar con este hombre, que venía acompañado de su esposa, pero esa misma noche mi coche SEAT 1430 DE GASOLINA Y BUTANO, me paso algo parecido, lo que a mi me llenó de curiosidad, es que abrí los ojos después de treinta kilómetros, de donde dejo de sonar el motor y las ruedas de hacer su rodaje, estando en la entrada del Puente del ROMANCERO, SOBRE EL RÍO DUERO, En San Esteban de Gormaz, Muchas veces lo he pensado, no puede ser que estando dormido, circulara por Los Altos de Ayllón bajando su puerto, y llegara con las curvas de esa carretera de Segovia a Soria, teniendo antes de dicho caso raro, el parar en Peñalba de San Esteban, una cafetería que en aquellos años cerraba casi de madrugada, El hombre en El Burgo daba explicaciones, alguien pudo pensar que estaba loco, lo mismo que mi familia en la intimidad me dijo a mí, me comentaron estás loco o has bebido, ni una cosa ni otra, aquella noche no tenía mucho sueño, además tome café en Madrid antes de salir para El Burgo, y me recuerdo que iba despierto, y note que el motor del coche no metía ruido, ni las ruedas dejaban ese sonido de rodaje y más en verano con las ventanillas algo bajadas, Hay misterios que parecen imposibles de aclarar, muchas veces he pasado por esos lugares, más traro que no sea sobre esas horas raras, donde las brujas andan sueltas, y los misterios quedan sin aclarar. G X Cantalapiedra.
Eran mediados de agosto, de hace ahora quizá más de cuarenta años, y aquella noche anterior conocí un misterio raro, Un hombre desde la Galiana, hasta el Burgo le llevaron, su coche por el cielo mientras seguía dormitando, el comentó que vio algo extraño a las tres de la mañana, con sus explicaciones noté que decía la verdad, su coche que circulaba tranquilamente, se debió elevar y terminar su aventura en las Puertas del Burgo de Osma, esa mañana sobre las doce, el hombre contaba su aventura en una carnicería de la Calle Mayor, Yo le escuchaba y pensaba, esa misma historia es la mía, pero desde diferentes lugares, aunque sobre la misma hora, no pude hablar con este hombre, que venía acompañado de su esposa, pero esa misma noche mi coche SEAT 1430 DE GASOLINA Y BUTANO, me paso algo parecido, lo que a mi me llenó de curiosidad, es que abrí los ojos después de treinta kilómetros, de donde dejo de sonar el motor y las ruedas de hacer su rodaje, estando en la entrada del Puente del ROMANCERO, SOBRE EL RÍO DUERO, En San Esteban de Gormaz, Muchas veces lo he pensado, no puede ser que estando dormido, circulara por Los Altos de Ayllón bajando su puerto, y llegara con las curvas de esa carretera de Segovia a Soria, teniendo antes de dicho caso raro, el parar en Peñalba de San Esteban, una cafetería que en aquellos años cerraba casi de madrugada, El hombre en El Burgo daba explicaciones, alguien pudo pensar que estaba loco, lo mismo que mi familia en la intimidad me dijo a mí, me comentaron estás loco o has bebido, ni una cosa ni otra, aquella noche no tenía mucho sueño, además tome café en Madrid antes de salir para El Burgo, y me recuerdo que iba despierto, y note que el motor del coche no metía ruido, ni las ruedas dejaban ese sonido de rodaje y más en verano con las ventanillas algo bajadas, Hay misterios que parecen imposibles de aclarar, muchas veces he pasado por esos lugares, más traro que no sea sobre esas horas raras, donde las brujas andan sueltas, y los misterios quedan sin aclarar. G X Cantalapiedra.
