Este aparato, al cual en mi pueblo Deza se le llama calentador por la función que desempeña, tenía otra utilidad, por lo menos se la daba mi madre. Y era, como lo tenía detrás de la puerta de subida al granero y se veía poco, el de caja de ahorros. Allí guardaba ella sus dinerillos de la compra y su calerilla y creo que no llevaba buena contabilidad porque yo de vez en cuando le quitaba alguna "perrilla" y ella ni se daba cuenta. Poca cosa, no vayas a creer pues allí el arqueo de caja era minúsculo y se notaría enseguida el desfalco y el que saldría perdiendo sería el caco, en este caso, yo. Tengo que aclarar que una perrilla sería ahora una 36/1 ava parte de un céntimo de € de ahora.
Buenos días y un abrazo.
Buenos días y un abrazo.