La respuesta es aguda, amigo García. A tenor de esta respuesta recuerdo este viejo chiste:
Un día se reunieron unos cuantos amigos y uno de ellos se jactaba de ser el más perspicaz, el más agudo e intuitivo.
Con el fin de verificarlo, pusieron frente a él a diez hombres desnudos y se le preguntó:
- ¿Cuál de todos estos hombres es Adán?
El interrogado respondió:
-El cuarto empezando por la derecha.
-Efectivamente, dijo el interrogador. ¿Cómo lo has sabido?
-Porque es el único que no tiene ombligo.
Se le puso el ombligo, se colocaron de nuevo los diez y se le volvió a preguntar si sabía ahora quien era Adán.
-El segundo por la izquierda-contestó-.
-Perfecto. ¿Cómo lo has sabido ahora?
-Porque es el único a quien le falta una costilla.
Entonces se le sometió a la prueba más difícil: metieron a los diez en una habitación completamente a oscuras para ver si así era capaz de reconocer a Adán. De la habitación salían ruidos, como de lucha estrepitosa y, al fin, salió nuestro hombre arrastrando a Adán: ¡había superado de nuevo la prueba!.
Todos se quedaron maravillados y reconocieron que era el más intuitivo.
-Y ahora, ¿cómo lo has sabido?
-Pues muy fácil: simplemente me cagué en la madre que los parió a todos y éste es el único que no me ha pegado.
Saludos, foreros.
Un día se reunieron unos cuantos amigos y uno de ellos se jactaba de ser el más perspicaz, el más agudo e intuitivo.
Con el fin de verificarlo, pusieron frente a él a diez hombres desnudos y se le preguntó:
- ¿Cuál de todos estos hombres es Adán?
El interrogado respondió:
-El cuarto empezando por la derecha.
-Efectivamente, dijo el interrogador. ¿Cómo lo has sabido?
-Porque es el único que no tiene ombligo.
Se le puso el ombligo, se colocaron de nuevo los diez y se le volvió a preguntar si sabía ahora quien era Adán.
-El segundo por la izquierda-contestó-.
-Perfecto. ¿Cómo lo has sabido ahora?
-Porque es el único a quien le falta una costilla.
Entonces se le sometió a la prueba más difícil: metieron a los diez en una habitación completamente a oscuras para ver si así era capaz de reconocer a Adán. De la habitación salían ruidos, como de lucha estrepitosa y, al fin, salió nuestro hombre arrastrando a Adán: ¡había superado de nuevo la prueba!.
Todos se quedaron maravillados y reconocieron que era el más intuitivo.
-Y ahora, ¿cómo lo has sabido?
-Pues muy fácil: simplemente me cagué en la madre que los parió a todos y éste es el único que no me ha pegado.
Saludos, foreros.
