Esta pieza de madera tenía dos aplicaciones específicas en la elaboración del pan casero que es como se hacía antes, quiero decir hace años cuando no había panaderías donde ya te elaboran el pan y tu vas cada mañana a recogerlo recién hecho. Una de las aplicaciones era echar la masa a la pala para meterla al horno cuando te tocaba. Se llevaban tres piezas de dos kilos a la vez, convenientemente sobadas y harinadas y se repetía la acción mientras tenías "material". La acción siguiente era la recogida de tus hogazas recien extraídas que salían abrasando y con esta invento no te quemabas pues había que llevarlas a unas estanterías donde se enfriaban poco a poco. Después las cargaban sobre la cabeza en un pandero y a casita. Vaya martírio para las pobres mujeres.
Un abrazo..
Un abrazo..