2006-08-16 14:40:11
En el pueblo echo de menos el sonido de las horas del reloj.
Cuantas noches el poder contar los cuartos y las horas cuando las daba el reloj te hacía sentir desasosiego porque el tiempo no corria todo lo que tu querías o infinito placer cuando podías comprobar que quedaba mucha noche para poder dormir todo lo que se quería.
Ahora aprecio el canto del gallo. No he podido comprobar si me despierto cuando canta, o empieza a cantar cuando estoy despierta. Lo oigo de siete y media a ocho, todos los días. Me encanta, pero hecho de menos el sonido de las horas del reloj.
Un saludo, C.
2006-05-18 08:42:07
Como "no hay mal que por bien no venga", el incidente ha dado paso a una poesía ¡que suerte!.
Gracias abuelo, C.
2006-05-17 17:36:15
A ver quien de vosotros se ha encontrado un reloj que se nos ha perdido. Es el de la torre de la iglesia de Deza. Se ha ido del foro y no sabemos donde parará. Y eso que nadie le da cuerda desde hace un montón de meses por falta de presupuesto y sin andar no puede llegar muy lejos.
Lo busca la amiga C de Madrid.
Nota: El reloj no se había perdido; simplemente no se encontraba al buscarlo deprisa.
Un abrazo.
En una poesía dice Vicente...
"Con tus pies atados en una pared
Dicen que no paras nunca de correr..."
Y tanto, hasta parado te has ido.
Un abrazo Deza.
2006-05-15 17:28:13
..."El tiempo señalas de noche y de día
Las horas repite, la Santa María;
La una, las dos, las tres... Las doce a la vez.
Los cuartos regala aquel almirez
Colgado tan alto que apenas se ve."
De la poesía de Vicente a la iglesia de Deza.
2006-05-14 17:29:38
En el reloj de la torre/
Son siempre las nueve y cuarto.../
A veces ya se ha hecho tarde/
Y otras aún es temprano.
Hasta ahora el reloj nos indicaba el paso del tiempo con sus agujas y sus campanadas. La otra esfera del reloj sigue con el cristal roto, parado en la misma hora. Es increíble pero cuando, mas adelante, a cualquier niño para orientarle le demos como referencia el sentido en que giran las agujas del reloj no lo sabrá. Alguno solo habrá conocido relojes digitales y este le parecerá tan exótico como nos puede parecer un reloj solar, que muchos conocen la teoría pero si tienen que utilizar uno no saben.
Como referente tendremos el reloj de la Puerta del Sol en Madrid, al despedir el año; eso sí, nos tocará explicarles que tiene dos agujas y una esfera dividida en doce horas, aquí con números romanos, y sesenta minutos, que en la esfera de la foto no se registran, solo cada 5 minutos coincidentes con las horas. La corta señala las horas, la larga señala los minutos; por cada giro de 360º sobre la esfera que hace la larga, la corta se desplaza 30º, simultáneamente, indicando que ha transcurrido una hora más. En cada cuarto, media hora y hora en punto el reloj sonaba. Con un sonido diferente. Podemos estar tranquilos porque ya se encargará la tele de que nos comamos las uvas a su tiempo, lo demás es secundario y además con tanta celebración a quien le va a importar como funcionaban los relojes de agujas, el reloj de nuestra torre...
Les parecerá increíble el dominio del tiempo que se ha podido tener con solo mirar un reloj como este. A mí me fascinaba el dominio que tenían los labradores con solo mirar la sombra que produce el sol en un palo o la que produce su propio cuerpo sobre el suelo.
Un saludo, C.
2005-04-04 14:30:20
Reloj de la torre de la iglesia de Deza, fabricado en Roquetas (Tarragona). Sustituyó a otro de una sóla aguja y descentrado en la pared. El viejo se hizo en Cervera del Rio Alhama y tenía unas pesas de piedra enganchadas con sogas, que por cierto se cayeron muchas veces al romperse la cuerda y deshicieron los techos de los cuartos que tenía la torre en el interior y por eso ahora están en ruinas. Este nuevo se puso siendo el Alcalde de Deza, Nicolás Febrel Alcalde y tiene dos esferas, una mirando al sur y la otra el este. La del este ya está rota y veremos hasta cuando. Quizá para siempre... De todas las maneras el reloj está parado por falta de operario que le de cuerda pues es accionado mecánicamente, también por pesas y hay que darle " de comer" cada dos o tres días.
Un abrazo del abuelo.
En el pueblo echo de menos el sonido de las horas del reloj.
Cuantas noches el poder contar los cuartos y las horas cuando las daba el reloj te hacía sentir desasosiego porque el tiempo no corria todo lo que tu querías o infinito placer cuando podías comprobar que quedaba mucha noche para poder dormir todo lo que se quería.
Ahora aprecio el canto del gallo. No he podido comprobar si me despierto cuando canta, o empieza a cantar cuando estoy despierta. Lo oigo de siete y media a ocho, todos los días. Me encanta, pero hecho de menos el sonido de las horas del reloj.
Un saludo, C.
2006-05-18 08:42:07
Como "no hay mal que por bien no venga", el incidente ha dado paso a una poesía ¡que suerte!.
Gracias abuelo, C.
2006-05-17 17:36:15
A ver quien de vosotros se ha encontrado un reloj que se nos ha perdido. Es el de la torre de la iglesia de Deza. Se ha ido del foro y no sabemos donde parará. Y eso que nadie le da cuerda desde hace un montón de meses por falta de presupuesto y sin andar no puede llegar muy lejos.
Lo busca la amiga C de Madrid.
Nota: El reloj no se había perdido; simplemente no se encontraba al buscarlo deprisa.
Un abrazo.
En una poesía dice Vicente...
"Con tus pies atados en una pared
Dicen que no paras nunca de correr..."
Y tanto, hasta parado te has ido.
Un abrazo Deza.
2006-05-15 17:28:13
..."El tiempo señalas de noche y de día
Las horas repite, la Santa María;
La una, las dos, las tres... Las doce a la vez.
Los cuartos regala aquel almirez
Colgado tan alto que apenas se ve."
De la poesía de Vicente a la iglesia de Deza.
2006-05-14 17:29:38
En el reloj de la torre/
Son siempre las nueve y cuarto.../
A veces ya se ha hecho tarde/
Y otras aún es temprano.
Hasta ahora el reloj nos indicaba el paso del tiempo con sus agujas y sus campanadas. La otra esfera del reloj sigue con el cristal roto, parado en la misma hora. Es increíble pero cuando, mas adelante, a cualquier niño para orientarle le demos como referencia el sentido en que giran las agujas del reloj no lo sabrá. Alguno solo habrá conocido relojes digitales y este le parecerá tan exótico como nos puede parecer un reloj solar, que muchos conocen la teoría pero si tienen que utilizar uno no saben.
Como referente tendremos el reloj de la Puerta del Sol en Madrid, al despedir el año; eso sí, nos tocará explicarles que tiene dos agujas y una esfera dividida en doce horas, aquí con números romanos, y sesenta minutos, que en la esfera de la foto no se registran, solo cada 5 minutos coincidentes con las horas. La corta señala las horas, la larga señala los minutos; por cada giro de 360º sobre la esfera que hace la larga, la corta se desplaza 30º, simultáneamente, indicando que ha transcurrido una hora más. En cada cuarto, media hora y hora en punto el reloj sonaba. Con un sonido diferente. Podemos estar tranquilos porque ya se encargará la tele de que nos comamos las uvas a su tiempo, lo demás es secundario y además con tanta celebración a quien le va a importar como funcionaban los relojes de agujas, el reloj de nuestra torre...
Les parecerá increíble el dominio del tiempo que se ha podido tener con solo mirar un reloj como este. A mí me fascinaba el dominio que tenían los labradores con solo mirar la sombra que produce el sol en un palo o la que produce su propio cuerpo sobre el suelo.
Un saludo, C.
2005-04-04 14:30:20
Reloj de la torre de la iglesia de Deza, fabricado en Roquetas (Tarragona). Sustituyó a otro de una sóla aguja y descentrado en la pared. El viejo se hizo en Cervera del Rio Alhama y tenía unas pesas de piedra enganchadas con sogas, que por cierto se cayeron muchas veces al romperse la cuerda y deshicieron los techos de los cuartos que tenía la torre en el interior y por eso ahora están en ruinas. Este nuevo se puso siendo el Alcalde de Deza, Nicolás Febrel Alcalde y tiene dos esferas, una mirando al sur y la otra el este. La del este ya está rota y veremos hasta cuando. Quizá para siempre... De todas las maneras el reloj está parado por falta de operario que le de cuerda pues es accionado mecánicamente, también por pesas y hay que darle " de comer" cada dos o tres días.
Un abrazo del abuelo.