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DEZA: Referente a las chuletas....

Referente a las chuletas.

La chuleta es una parte de la carne, de porcino ovino o cordero que se obtiene de las costillas de animal sacrificado. El nombre parece ser que proviene del valenciano y es un diminutivo de xulleta que significa, costilla.
Usos Gastronómicos: Las chuletas se suelen cocinar la mayoría de las veces asadas o a la barbacoa. Algunas veces se empanan, tal como en la costoletta alla milanese. También se pueden adobar o poner en salazón para que se conserven y se incluyan posteriormente en guisos.
Las chuletas de cordero crudas, marinadas con ramitas de romero, ajo y jengibre dicen que son muy buenas. Ufff...
El Bife de chorizo, es un corte rioplatense muy similar (de ello nos puede hablar nuestra amiga Anita). El bife angosto, el entrecot europeo.
Buen provecho.
No obstante hay otras clases de chuletas.
La chuleta se denomina, en el argot estudiantil español, el procedimiento más socorrido para aprobar exámenes sin estudiar: un papel pequeño escrito y oculto. Como tal, es característica de la picaresca estudiantil y un procedimiento de fraude que falsea injustamente los resultados de oposiciones y exámenes y ha de ser combatido con adecuadas medidas de control.
Los estudiantes comenzaron a copiar el mismo día que se inventaron los exámenes. Ya en algunas estelas sumerias se describe el castigo –50 latigazos– que el alumno podía recibir si incurría en alguna falta deshonesta con el profesor. Desde entonces, se han inventado todo tipo de artimañas para engañar a los docentes:
Copiar a otro alumno más estudioso.
Notas en el dorso de la mano.
Lecciones miniaturizadas en chuletas, a veces mediante reducción de fotocopia.
Rollos de papel corredizo atado con una goma y ocultos en una manga.
Chuletas bajo o en el zapato o sujetas con imanes bajo la mesa.
Bolígrafo con un rollo de papel interno.
Papel pegado al dorso de la falda.
Cambiazo o sustitución del examen por otro oculto bajo la ropa, durante o después del examen, cuando el profesor lo devuelve para su revisión.
Chuleta escondida o escrita en el pupitre, en la mano, en la manga, en la pizarra, en la pared, en el suelo.
Libro abierto en el suelo.
Chuleta electrónica en el móvil.
Uso de drogas que distorsionan la capacidad cognitiva o multiplican el poder de la memoria, como las anfetaminas o efedrinas.
Sustitución del alumno que nunca ha ido por otro más estudioso para hacer el examen.
Uso de claves personales para poder leer escritura que el profesor no conoce.
Uso de información privilegiada.
Robo del examen.
Falsificación de notas.
La aparición de los teléfonos móviles y otros gadgets han terminado por dejar obsoletas estas técnicas: En la actualidad la tecnología es la mejor aliada de los alumnos para obtener el anhelado e inmerecido resultado académico. El uso de las telecomunicaciones para copiar en los exámenes no es nuevo: ya en los años 30 era práctica habitual que los alumnos intercambiasen información utilizando sus plumas para emitir mensajes en código Morse.
Sin embargo, la tecnología ha evolucionado y, en la actualidad, el teléfono móvil y el célebre auricular –dígase lentejita o pinganillo– no es sólo un recurso de los alumnos más perezosos sino también es un lucrativo negocio: las ventas de estos artilugios se multiplican por 20 en los meses de junio y agosto. Existen programas informáticos que realizan chuletas y existen lugares en internet que permiten no sólo copiar exámenes, sino trabajos enteros.
Como podemos apreciar, quien no aprueba un examen en junio es porque...
Un abrazo Deza