Al haber tanta capa de arena en el coso creo que dificulta para correr; pero pienso que tanto influirá en el que corre como en el que persigue. Lo que pasa a mi entender es que muchas veces el miedo es como si te paralizara los nervios y te dificulta la escapada. En cambio el toro sabe que tiene que pillarte y acelera al máximo. Lo que hay que hacer es dejar el toro para los toreros que son profesionales y los entienden un poco pues encima no dan nada y pueden perjudicar mucho, muchísimo...