Buenos días Deza y amigos del foro: Me viene a la cabeza una anécdota. ¿Os acordáis de cuando salían los autobuses cargados de jóvenes y no tan jóvenes, camino de Madrid con motivo de la exhibición en el Bernabéu, el día 1º de Mayo? Había muchos que era la primera vez que salían del pueblo, aprovechando este evento y algunos las pasaron canutas. Por ejemplo, aquel que me contaba que estando en Madrid, ya en el estadio, le entraron ganas de hacer de vientre y buscando el wáter, al fin encontró un letrero que decía: Aseos. De prisa, pues se estaba cagando en los pantalones, empujó una puerta y se quedó perplejo al ver en el suelo una pequeña rejilla por donde debería marchar la mierda, según su apreciación. Si aquel invento lo habían hecho así, es que sería suficiente, pensó. Se bajó los pantalones e hizo sus necesidades, tan pancho. Pero al abrir el agua, aquello no marchaba sino que se extendía cada vez más por el plato. En esto estaba cuando llegó un vigilante y lo pilló in fraganti.
-Que has hecho aquí, marrano.
-Pues ir al wáter a cagar.
- ¿Y solamente se te ocurre cagarse en la ducha? Ya estas quitando la rejilla del suelo y limpiarlo todo hasta que quede limpio, aunque tengas que estar dos horas aquí, paleto
Total, que cuando vi que se alejaba, cogí patas y salí disparado de allí dejando todo empantanado... Que me buscara. El pardillo iba a ser él cuando regresara
Qué pasó. Pues que se había cagado en una ducha, en vez de hacerlo en el la taza del wáter. Es verídico. Todavía vive el autor y aún se pone colorado cuando lo cuenta.
Feliz jornada.
Un abrazo.
-Que has hecho aquí, marrano.
-Pues ir al wáter a cagar.
- ¿Y solamente se te ocurre cagarse en la ducha? Ya estas quitando la rejilla del suelo y limpiarlo todo hasta que quede limpio, aunque tengas que estar dos horas aquí, paleto
Total, que cuando vi que se alejaba, cogí patas y salí disparado de allí dejando todo empantanado... Que me buscara. El pardillo iba a ser él cuando regresara
Qué pasó. Pues que se había cagado en una ducha, en vez de hacerlo en el la taza del wáter. Es verídico. Todavía vive el autor y aún se pone colorado cuando lo cuenta.
Feliz jornada.
Un abrazo.
